"Los nacionalismos son la guerra". Manuel Valls ha parafraseado a François Mitterrand este miércoles en Madrid para explicar cómo "el futuro de la democracia y Europa se juegan también aquí en España". El concejal del Ayuntamiento de Barcelona y ex primer ministro francés hacía alusión al pulso de los independentistas catalanes al Estado de Derecho, y ha pedido a los "tres partidos constitucionalistas" altura de miras para frenar un "problema" que seguirá allí porque, a su juicio, el nacionalismo lleva ya "30 años de engaño" a los catalanes y siendo desleales con las instituciones del Estado. En este sentido, ha dicho que "no caben espacios de diálogo" y que "los gobiernos [españoles] no han estado a la altura".
La cita al expresidente de la República no ha sido el único guiño internacional de Valls. Todo lo contrario. Ha querido remarcar su condición de ciudadano europeo para pedir a España que "acabe con sus complejos", ya que es una de las "democracias más sólidas" del mundo. Valls ha hecho un llamamiento a los partidos constitucionalistas para que empiecen a a trabajar en el "largo plazo", porque el independentismo "ha fracasado", pero no duda que continuarán con su proyecto si no hay reformas urgentes. "Los líderes tienen que pensar en el futuro, si pensamos que solo el orden o la aplicación del Estado de Derecho van a acabar con lo que está pasando, nos equivocamos".
"La España que reúne"
El político ha congregado en la Fundación Diario Madrid a más de un centenar de personas. Las expectativas se han cumplido, junto al catedrático en Derecho Constitucional, Francesc De Carreras, el expolítico vaso Nicolás Redondo Terreros y la jurista Elisa de la Nuez ha presentado el manifiesto La España que reúne para impulsar una regeneración política que ponga fin al nacionalismo y al "populismo de derechas e izquierdas", en referencia a Vox y a Podemos. Personalidades como el diplomático Juan Claudio de Ramón, el exdirigente de Cs Toni Roldán, el portavoz de Cs en la Asamblea de Madrid, César Zafra, el economista Javier Santacruz, el excoordinador de los jóvenes de Societat Civil Catalana, Fernando Carrera, o los dirigentes de Volt Chema Larrea y César Vera, han hecho acto de presencia.
Valls ha apelado al espíritu de la manifestación constitucionalista del pasado domingo en Barcelona. "No podemos dejar a los catalanes solos", ha dicho. Y ha insistido en que si no "hay un cambio" y un "plan pactado" entre PP, PSOE y Cs, el "problema" seguiría allí "dentro de 10 años".
Toque a la burguesía catalana
El manifiesto presentado por Valls es, de momento, solo una plataforma para obligar a los partidos ya existentes a no pactar ni con los populismos ni con los nacionalismos, ha querido remarcar Redondo. Por su parte, el ahora concejal de Barcelona pel Canvi, ha criticado que "los gobiernos no han estado a la altura", pero sus reproches se han extendido a la "burguesía catalana", al empresariado y a los equidistances que pensaban "que eso se arreglaría solo".
"Los gobiernos no han estado a la altura. Muchos han pensado que eso se arreglaría solo, con equidistancia. España no ha sabido valorarse a sí misma. No habido un proyecto de país ni mucho menos un relato común. Han permitido que el independentismo se haya extendido", ha reflexionado.
"Tenemos que ganar"
El acto, a las puertas de las elecciones del 10 de noviembre, ha tenido como leitmotiv principal propugnar un cambio en la mentalidad de los partidos constitucionalistas para derrotar al independentismo en lugar de pactar con ellos. Según sus impulsores, la crisis territorial que se vive en España forma parte de la crisis de las democracias liberales que afecta al resto de los países democráticos. A este respecto, se ha relacionado el auge del independentismo con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos o al brexit. Pero con la certeza de que continuará si no se ataja.
Valls ha pedido aprovechar la coyuntura actual para "ganar". "El separatismo está en un callejón sin salida, ha engañado a miles de catalanes. Estos separatistas tienen que renunciar a la vía unilateral y a su proyecto nefasto. Tienen que condenar la violencia, tienen que pedir perdón, tienen que convocar elecciones en Cataluña", ha remachado.