Francesc Pena se despide de la Xarxa Audiovisual Local (XAL) tras ocho años como consejero delegado. Tras una controvertida gestión laboral, que le valió la petición de dimisión de los trabajadores, el hombre de máxima confianza de Francesc Homs, agota mandato al frente de la red de televisiones y radios locales dependiente de la Diputación de Barcelona. La marcha de Pena se hará pública durante la reunión de la Junta General Extraordinaria de la XAL convocada para mañana jueves.
Pena ha escrito una carta, a la que ha tenido acceso Crónica Global, en la que echa en falta una menor colaboración con la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio. “La relación se puede mejorar, pero, a fecha de hoy, todo el mundo reconoce la calidad y profesionalidad del audiovisual local. Siempre será una relación de equilibrios, pero estos ocho años demuestras que es compatible y necesaria”.
En enero, el comité de empresa y el consejo profesional de la XAL pidió la dimisión de Pena por supuestas coacciones a una trabajadora que no aceptaba un cambio de funciones. Pero una de las decisiones más polémicas de Pena fue la contratación de Marcela Topor, esposa del expresidente Carles Puigdemont, para hacer un magacine en inglés con un sueldo de 6.000 euros al mes. Tras el pacto entre PSC y Junts per Catalunya, la XAL ha mantenido el programa de Topor.
Pese a las duras críticas recibidas, Pena agradece el trabajo de los profesionales de la XAL y señala como logros la creación de una sociedad propia y los avances en el campo tecnológico y estratégico. En este sentido, recuerda las inversiones realizadas en la Red IP y en una plataforma OTT. También se refiere en su misiva al despliegue de un sistema pionero de medición de consumo basado en tecnología HbbTV en las televisiones locales, los premios recibidos y la apuesta por los documentales y el entretenimiento.
Pena suena desde hace meses como candidato a consejero de la CCMA, en proceso de renovación.