El Tribunal Supremo ha considerado a Raül Romeva culpable de un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación, agravado por razón de su cuantía, como en el caso de Oriol Junqueras. Sin embargo, la pena a la que se enfrenta el exconsejero de Economía es sensiblemente inferior a la del expresidente de la Generalitat, ya que a éste último le considera cabecilla de los sucesos que culminaron en el referéndum ilegal del 1-O.

Romeva está condenado a 12 años de prisión y 12 años de inhabilitación absoluta, con privación definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado, aunque sean electivos, e incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos, o empleos públicos y la de ser elegido para cargo público durante el tiempo de la condena. Un año menos que a Junqueras y los mismos que los exconsejeros Jordi Turull y Dolors Bassa.

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