La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha marcado distancias con el independentismo el día en el que el Tribunal Supremo ha dado a conocer la sentencia del procés, que fija condenas de entre 9 y 13 años para los líderes del desafío secesionista en Cataluña de 2017. La munícipe ha pedido "justicia y no venganza" en el conflicto provocado por el separatismo, aunque ha atenuado sus críticas al Gobierno con respecto a anteriores ocasiones. También ha planteado "diálogo y soluciones" a todas las partes, una conversación para la que se ha ofrecido ella misma como relatora.

Colau opina sobre la Condena del 1-O

En una declaración institucional tras darse a conocer el fallo de la Sala Segunda sobre el macroproceso, Colau ha mostrado su "solidaridad" con los condenados y sus familias. Ha arremetido contra la "judicialización" de la política que, según ella, "empezó el PP y el PSOE no ha hecho lo suficiente para detener". No obstante, la jefe de la segunda mayor corporación de España ha hilvanado un discurso trufado de palabras como "diálogo" y "soluciones". La intervención, pues, está muy alejada de la que formuló el 2 de noviembre de 2017 tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Aquella alocución acabó con la rotura del pacto de gobierno municipal con el PSC 11 días después. Hoy, el tono ha sido muy distinto.

No comparte su estrategia

Los poco más de dos minutos de speech oficial --sin preguntas-- de Ada Colau, descontada la parte ideológica, se resume en una de sus frases: "No comparto la estrategia de los independentistas, aunque me solidarizo con ellos". Así lo ha verbalizado la alcaldesa de la Ciudad Condal, que ha pedido en al menos dos ocasiones respetar la "pluralidad" de opiniones que existe en Cataluña. Ello le ha valido para lanzar su siguiente idea: "Que no se cierre ninguna salida por cálculos electorales. Que hallemos entre todos una salida que nos permita avanzar y no retroceder", ha subrayado.

Todo ello plantea Colau --que gobierna con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona-- hacerlo asumiendo "las responsabilidades" que le tocan de forma alícuota. "No bajaremos los brazos", ha avanzado, para hallar una "salida" que se apoye en el "entendimiento y no en el conflicto". Con ello ha dejado entrever la primera edil que se desmarca de la vía independentista, salvaguardando así, a tenor de sus primeras palabras, el acuerdo de gobierno local con los socialistas.

"Crueldad"

Antes de ello, la munícipe había publicado y fijado un tuit en su cuenta oficial. En el mensaje, la electa ha considerado que "nos enfrentamos hoy a uno de los días más difíciles de los últimos años". Según ella, el fallo de la Sala Segunda del Tribunal Supremo encarna la "peor versión de la judicialización: la crueldad". Ha aprovechado también Colau para mostrar su "solidaridad con las personas condenadas y sus familias". Según ella, "desde las instituciones debemos trabajar para hallar soluciones y conseguir su liberación".

También esta mañana, Barcelona en Comú (BComú), el partido de la primera edil, ha manifestado su "indignación ante una sentencia injusta que genera un precedente inaceptable". La coalición que aupó Colau a la alcaldía de la segunda mayor ciudad española ha mostrado su "solidaridad" con los condenados por sedición y malversación y ha criticado la "judicialización de la política".