Graupera fracasa en su intento de "bloquear" el Congreso

El filósofo y aspirante a alcalde de Barcelona en las últimas elecciones municipales, Jordi Graupera, no ha logrado que su partido consiga los avales suficientes para poder concurrir a los comicios del 10 de noviembre. 

Su Candidatura de Bloqueig, que planteaba paralizar todas las iniciativas de la Cámara Baja para volver a centrar el interés en el desafío secesionista les ha faltado 500 avales para poder presentarse. En una nota enviada a sus simpatizantes, les agradecen el apoyo (y los más de 3.400 avales logrados) pese a no haber conseguido su objetivo.

Culpan a la Junta Electoral Central

La plataforma de Graupera culpa de su fracaso al "poco margen temporal que la Junta Electoral Central otorga para recoger avales, que deben ser entregados físicamente".

Su decisión de concurrir o no a las elecciones generales se sometió a consulta de las bases, que se decantaron por presentarse y bloqueras cualquier "investidura o presupuesto". Su curiosa propuesta, además, afirmaba que se destinarían "las subvenciones que el Estado otorga a los grupos con representación a un fondo al servicio de los represaliados, tanto del Gobierno como del Govern de la Generalitat, priorizando aquellas que no tengan amparo de ninguna organización".

La candidatura de la CUP lo cambia todo

El hecho de que la CUP haya decidido por primera vez en su historia presentarse el próximo 10 de noviembre ha significado un terremoto hacia la galaxia de formaciones que ofrecen por lo que respecta a las relaciones con España lo mismo que la formación antisistema.

Si Albano-Dante Fachin decidió no concurrir con Front Republicà para "no fragmentar" más el voto de este sector, ahora el perjudicado es el partido de Graupera, que no ha logrado los avales necesarios. Como ya sucedió con su candidatura en el Ayuntamiento de Barcelona, que no logró representación, todo apunta a que su propuesta unilateral no convence o que ya está liderada por otras formaciones.