Ada Colau retira, in extremis, el lazo amarillo que colgaba de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona. La Junta Electoral de Zona le instó a hacerlo después de que Societat Civil Catalana (SCC) presentara una denuncia sobre el mantenimiento del símbolo partidista en el edificio de la plaza de Sant Jaume.
El lazo, utilizado por el movimiento independentista para representar a los líderes secesionistas que esperan la sentencia por los acontecimientos del 1-O, fue retirado ayer por la noche, antes de que el reloj marcara la medianoche, tal como han querido dejar claro fuentes municipales. El por qué es sencillo: a esa hora finalizaba el plazo que la Junta había marcado para retirar símbolos de significación política antes de proceder a las sanciones.
Vulneración flagrante de la neutralidad
La Ley Electoral prohíbe, entre otras cosas, el uso de las instituciones públicas para hacer campaña durante el periodo de elecciones. En este sentido, la institución que vela por su cumplimiento ha decretado que la exhibición de lazos amarillos y banderas esteladas "vulnera flagrantemente la neutralidad" de los edificios de carácter político, como lo es el consistorio de Barcelona.
Sostiene que dichos símbolos "exteriorizan la ideología de determinados partidos y personas que concurren al proceso electoral pero no de la totalidad de la ciudadanía". Sobre este argumento, emplazó a la alcaldesa Colau a retirar la pancarta denunciada por SCC "a la mayor brevedad posible" y, en todo caso, antes de 12 horas desde la notificación de la orden, emitida ayer.
No constituye delito
Una de las peticiones de la asociación ciudadana era que la denuncia fuera trasladada ante Fiscalía y ante el juzgado de guardia. Sin embargo, la Junta Electoral no lo ha considerado adecuado ya que el ayuntamiento ha cumplido todas las resoluciones dictadas anteriormente. Razón por la cual los hechos sobre los que declaraba su resolución "no son constitutivos de delito".
Así, la plaza Sant Jaume ha amanecido --por primera vez en meses-- sin la presencia de lazos amarillos en los edificios públicos, después de que el Govern retirara ayer la pancarta de apoyo a los políticos presos del Palau de la Generalitat. Eso sí, a instancias del TSJC a los Mossos y con el plazo de retirada ya cumplido. El equipo de gobierno de Quim Torra reemplazó la tela de apoyo a los presos por otra con el lema "Libertad de expresión".
Los lazos desaparecen de edificios públicos
Varias instituciones públicas están poniéndose las pilas para retirar la simbología independentista de sus sedes, tanto dentro como fuera de la capital catalana. A inicios de esta semana se conocía que la sede de distrito de Les Corts, en Barcelona --regida por el PSC-- quitaba la pancarta con un lazo amarillo por decisión del grupo socialista, aunque no se descartaba que fuera recolocada después de las elecciones. Una decisión que será tomada a través de una voatción de todos los partidos representados en el equipo del distrito.
En la Diputación de Barcelona ha ocurido, sin embargo, lo contrario. La también socialista Núria Marín decidió retirar el icono a favor de los políticos presos cuando fue nombrada presidenta del ente supramunicipal. Esta semana --a petición del grupo de JxCat-- se ha votado a favor de la reposición del lazo, aunque aún se desconoce cuándo será recolocado.