La Sala Civil Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha señalado para los días 19, 20, 21 y 22 de noviembre el juicio de los antiguos miembros de la Mesa del Parlament de la anterior legislatura acusados de desobediencia. Se trata de una pieza separada, que se enmarca dentro del proceso político que derivó en el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017. Se trata de Lluís Corominas (PDeCAT), Anna Simó (ERC), Ramona Barrufet (PDeCAT), Joan Josep Nuet (Catalunya Sí Que Es Pot), Lluís Guinó (PDeCAT) y Mireia Boya (CUP). Están acusados de permitir que la Cámara catalana debatiera resoluciones a favor de un referéndum, pese a que el Tribunal Constitucional les había advertido de su obligación de impedir cualquier iniciativa que supusiera eludir sus mandatos.
El TSJC también ha acordado la admisión de pruebas para el juicio, entre las que figuran el diario de sesiones del Parlament y las actas de las reuniones de la Junta de Portavoces y la Mesa del Parlament, que entonces estaba presidida por Carme Forcadell.
Testigos y pruebas documentales
La sala cita como testigos a José María Espejo Saavedra (Ciudadanos), que formaba parte de la Mesa; David Pérez (PSC), actualmente miembro de la Mesa, Antoni Bayona, por aquellas fechas letrado mayor del Parlament, y Xavier Muro, secretario de la Mesa. La vista oral se celebrará en sesiones de mañana y tarde.
Antes de que el Tribunal Supremo --que ha juzgado a los principales líderes independentistas y en breve dictará su sentencia-- pasara la causa al TSJC, la Fiscalía pidió para los seis acusados un año y ocho meses de inhabilitación por desobediencia y multa de 30.000 euros; la Abogacía del Estado, un año y ocho meses para Simó, Corominas, Guinó y Barrufet y multa de 30.000 euros y un año y cuatro meses de inhabilitación para Boya y Nuet y multa de 24.00 euros. Vox, que ejerce la acusación popular, 12 años de cárcel e inhabilitación y 108.000 euros de multa por organización criminal y desobediencia.