La familia Pujol Ferrusola ha elevado al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional un escrito en el que manifiesta que el expresidente catalán, su esposa y sus hijos no tienen ningún fondo o depósito financiero en el extranjero, al margen de los conocidos en Andorra. Estos ya fueron regularizados en su momento ante la Agencia Tributaria española.
En una instancia firmada por los abogados Cristóbal Martell y Albert Carrillo, los Pujol solicitan al juez José de la Mata, instructor de la causa, que oficie a Hacienda para que ésta emita una certificación informando de la existencia o no de comunicaciones de los Pujol con bancos extranjeros.
Cruce de información
La representación legal del expresidente y sus parientes recuerda que España forma parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Los miembros de esta institución internacional han desarrollado un sistema de intercambio automático de información tributaria sobre cuentas financieras, denominado Common Reporting Standard (Estándar Común de Declaración).
El CRS obliga a las entidades financieras a identificar a las personas sujetas a tales normas y les exige informar con detalle a las autoridades de sus respectivos países. Tales datos son suministrados por todos los estados con carácter anual.
El dinero aflorado
La representación legal de los Pujol afirma que, en el ámbito de la Unión Europea, los estados miembros han comunicado la existencia de 8,7 millones de cuentas, que albergan 2,91 billones de euros. Gracias a este sistema, han aflorado 457.000 millones de euros de ciudadanos españoles en bancos foráneos.
Los Pujol subrayan en su petición a De la Mata que entre las obligadas al intercambio automático de información tributaria se encuentran muchas de las jurisdicciones que antaño tenían consideración de paraísos fiscales, como Andorra, Bermuda, Chipre, Curaçao, Gibraltar, Guernsey, Isla de Man, Islas Vírgenes, Liechtenstein, Mónaco y Suiza.
“La diligencia de investigación solicitada –afirman los abogados– permitirá conocer si la Agencia Tributaria ha recibido o no comunicación por parte de cualesquiera otras administraciones, referente a la existencia de patrimonio de alguno de nuestros patrocinados”.
Seis de los siete hijos
La petición a José de la Mata la realizan el patriarca Jordi Pujol Soley, su esposa Marta Ferrusola, y seis de sus siete hijos, a saber, Jordi, Josep, Pere, Oleguer, Marta y Mireia. En la relación no se encuentra el expolítico Oriol Pujol, actualmente en libertad condicional, dado que años atrás canceló sus cuentas en Andorra.
El documento presentado ante José de la Mata se registró en la Audiencia Nacional el pasado lunes 9 de septiembre, dos días antes de que la Fiscalía Anticorrupción instara al magistrado a prorrogar las pesquisas, que ya duran siete años. El magistrado todavía tiene que acordar el nuevo plazo.
“La investigación a la familia Pujol ha tenido una vocación de exhaustividad, alcance también proyectado en el tiempo, y se han focalizado hechos y corrientes monetarias desde los años ochenta hasta hoy” –aseveran los abogados–.
Análisis débiles y afirmaciones "gratuitas"
Los numerosos informes de la policía entregados a De la Mata contienen, a su juicio, notorias “debilidades” y afirmaciones “gratuitas”, cuyo objetivo reposa en sembrar la duda sobre los caudales de la saga.
Los Pujol aprovechan la petición del certificado de Hacienda para arremeter contra el reciente análisis de la Udef, en el que se cifra la fortuna familiar en 290 millones.
La carga de la prueba
Cristóbal Martell y Albert Carrillo muestran su "perplejidad" por esta y otras afirmaciones de la Udef, entre ellas insinuaciones sobre un patrimonio de los Pujol que “se intuye". En su opinión, que los Pujol se vean obligados a demostrar su inocencia implica “una inversión de la carga de la prueba inasumible”.
En este sentido recuerdan que para probar el tráfico de influencias es imperativo concretar e individualizar “el polo pasivo del influjo que vio alterada su libertad de dictado resolutorio”.
La familia Pujol sostiene que hasta ahora no se ha encontrado un solo euro fuera de España, al margen de lo ya notificado y regularizado ante el fisco español. También manifiesta que no se ha bloqueado o embargado ningún depósito distinto de los que ya estaban en España en bancos nacionales. “No se han encontrado fondos ni en Suiza, ni en Andorra, ni tampoco los van a encontrar en Luxemburgo o Liechtenstein” afirman. “Con este certificado, la familia acabará con las especulaciones sobre si en alguna parte del mundo hay un euro no declarado”.