La celebración institucional de la Diada que organiza la Delegación de la Generalitat en Madrid seguirá la estela de los últimos años, en la que diputados del PSC en el Congreso optaban por no asistir al considerar que había adquirido un carácter cada vez más partidista.

La edición de este jueves 12 de septiembre, además, será la puesta de largo de Gorka Knorr, recién elegido delegado de la administración catalana en la capital y servirá para conocer sus objetivos políticos en un momento en la que diferencias de estrategias entre JxCat y ERC lo sitúan en una posición complicada para las labores diplomáticas encomendadas.

Expectativa

Hasta la fecha, Knorr ha mantenido un perfil discreto como delegado, y su última aparición pública fue como asistente en el desayuno informativo organizado por Fórum Europa donde el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció su negativa a aceptar una sentencia condenatoria hacia los dirigentes y activistas independentistas juzgados por el Tribunal Supremo.

Todo apunta a que Knorr mantendrá el rumbo iniciado por el anterior delegado de Ferran Mascarell, consistente en potenciar la agenda independentista. Pese a pedir “diálogo” para superar el actual bloqueo, en una entrevista en Noticias de Guipuzkoa admitía que las relaciones con el PSOE “están bajo mínimos” y les culpaba de la situación.

Afín a Puigdemont

Aunque su nuevo rol le obliga a mantenerse al margen de las riñas entre JxCat y ERC, a nadie se le escapa su afinidad con el sector de Carles Puigdemont. Knorr se integró como número cinco en la candidatura del expresident en las elecciones europeas y tiene un discurso más crítico que Junqueras y Rufián sobre el papel del PSOE.

En la entrevista al rotativo vasco lamentaba que la estrategia de Pedro Sánchez fuera la de “no hablar con las fuerzas independentistas” y hacía suyas las palabras de Torra sobre la “confrontación democrática”: “Lo único que cabe es mostrar toda la firmeza democrática para combatir una situación injusta. De eso hablamos cuando hablamos de confrontación democrática, y conviene combinar la reivindicación política y la manifestación en las calles para mostrar rechazo a la más que evidente violación de los derechos fundamentales de las personas”.

Antoni Bassas releva a Rahola

Pese a todo, la Diada en Madrid contará con la unidad que ERC y JxCat han demostrado también en la cita de este miércoles en Barcelona. Se trata de una fecha simbólica y reivindicativa del objetivo común (la independencia) aunque discrepen en los medios para conseguirla. La unidad aparente y escénica del nacionalismo, sin embargo, contrasta con la mutación que ha sufrido la efeméride en la capital española. Hasta hace pocas ediciones solía ser un evento que congregaba a parte de la comunidad catalana en Madrid sin elementos tan evidentes de politización.

Si en la celebración del año pasado era la tertuliana Pilar Rahola la invitada estrella, este año será el periodista Antoni Bassas quien realizará la conferencia de inauguración. Clausurará el acto la consellera de Presidència, Meritxell Budó, y Paula Valls sustituirá a Beth Rodergas como artista invitada.