Oriol Junqueras conversa con Gabriel Rufián, ambos de ERC, en el Congreso de los Diputados / EFE

Oriol Junqueras conversa con Gabriel Rufián, ambos de ERC, en el Congreso de los Diputados / EFE

Política

El dilema de ERC: mantener la abstención a Sánchez o liderar la respuesta 'indepe' a la sentencia

El partido de Oriol Junqueras quiere cabalgar la ola de las protestas a la reacción de la sentencia y, al mismo tiempo, mantener la nueva estrategia de moderación

3 septiembre, 2019 00:00

ERC se encuentra entre dos aguas. O, más bien, entre dos fuegos. La inminente sentencia del Tribunal Supremo, con una más que probable condena a los líderes del procés en prisión preventiva, dificulta a la formación de Junqueras mantener su estrategia de moderación con la que marca distancias con JxCat. Por un lado, ERC se ha abstenido en los dos plenos de investidura a Pedro Sánchez y, por el otro, se encuentra organizando una respuesta al fallo judicial mediante la iniciativa Tsunami Democràtic, que aboga por la desobediencia.

Además, hay un tercer actor en discordia: Podemos y su marca catalana, Catalunya En Comú. El diputado autonómico Joan Mena reconocía este lunes desconocer el proyecto Tsunami Democràtic y recordaba que los grandes “consensos de país” que les unen son “el catalanismo”, la apuesta por un “referéndum en Cataluña” y “revertir los recortes”. En definitiva, un entente entre izquierdas para reeditar una suerte de Tripartito que rompa la política de bloques. El portavoz de Catalunya En Comú también daba un portazo a la propuesta de “gobierno de concentración” con la que ERC trata de aplacar las críticas JxCat --que no quiere un adelanto electoral-- y mostrar, al mismo tiempo, su compromiso con estrechar vínculos con Podemos.

El miedo de ERC a una sentencia dura

Fuentes de ERC en el Congreso de los Diputados temen una sentencia dura, aunque saben que probablemente llegará después del 23 de septiembre, cuando ya se habrá dilucidado el horizonte político y la posibilidad o no de una nueva convocatoria electoral.

De momento, se esfuerzan en esta recta final para que haya un entente para un gobierno rojo-morado. Este miércoles el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, y la portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, Adriana Lastra, se reunirán con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, para tratar de sacar adelante la investidura. Pedro Sánchez solo quiere la abstención de los republicanos, dado que sabe que un apoyo explícito de los independentistas le puede perjudicar de cara a una repetición electoral.

“Consenso estratégico”

En Cataluña, ERC busca convertirse en la fuerza hegemónica del nacionalismo y hace equilibrios entre un discurso que a día de hoy sigue siendo más radical que sus actuaciones políticas. Se ha desmarcado, aunque de forma tímida, de la propuesta lanzada por Torra a Torrent de investir a Puigdemont como reacción a la sentencia del Supremo. No obstante, quiere cabalgar la ola de las protestas al fallo y, para ello, recurre a un proyecto --Tsunami Democràtic-- que sigue apelando a la desobediencia.

Reflejo de este dilema eran las palabras de la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, cuando aseguraba que los partidos y entidades independentistas han logrado avances en los últimos días para encontrar un "consenso estratégico", aunque admitía que todavía no había un acuerdo. “Hemos avanzado. No hemos avanzado suficiente para poder tener acuerdos cerrados, pero hemos avanzado", concluía, dejando en evidencia la encrucijada en la que se encuentran.