La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Teresa Jordà (ERC), está viviendo un verano más espinoso de lo que esperaba.
Por una parte, la exalcaldesa de Ripoll ha sido incapaz de aplacar las protestas de una parte de los afectados por el incendio de la Ribera d’Ebre (Tarragona) --descontentos por la falta de ayudas para hacer frente a la devastación-- y han derivado en marchas lentas hasta Barcelona y en cortes de carreteras. A esto se ha sumado la agria polémica que ha protagonizado al difundir en las redes una imagen suya sonriente y señalando una cerveza con el lema “fuck Spain” (“que se joda España”).
Cortes de carreteras
El descontento de los payeses de la zona dio un giro el domingo 28 de julio, cuando los afectados por el fuego decidieron cortar la carretera C-12 (una de las principales de la zona afectada, que incluye las comarcas de la Ribera d’Ebre, el Segrià y Les Garrigues, en las provincias de Tarragona y Lleida).
Los concentrados exigían a la consejería que acelerase su promesa de ofrecer ayudas directas a fondo perdido a los afectados (casi medio millar de campesinos) y que no acababan de concretarse, pese a que se brindaron casi cuatro semanas antes, cuando el fuego todavía no se había extinguido del todo (el incendio se originó el 26 de junio y se apagó el 7 de julio, asolando más de 5.000 hectáreas).
Medidas urgentes insuficientes
Tres días después, el 31 de julio, la consejera Jordà se desplazó a Flix (localidad situada en plena zona afectada) para reunirse con alcaldes de la zona y anunciar la aprobación de una dotación 5,7 millones de euros con el objetivo recuperar el bosque afectado --lo que incluye la retirada de madera quemada-- e infraestructuras para la prevención de incendios --como limpieza de caminos, instalación de puntos de agua y recuperación de las redes de regadíos--. Además, se activó una línea de 5 millones de euros en créditos blandos, de cuyos intereses se haría cargo la consejería. Unas medidas que se aprobaron en el último consejo ejecutivo del Govern el 1 de agosto, el último antes de las vacaciones.
Sin embargo, estas “medidas urgentes” no solo no calmaron a los payeses, sino que incendiaron sus ánimos, puesto que no incluían ningún tipo de ayuda directa a fondo perdido. Y estos han respondido con nuevos cortes de carreteras, que se han repetido todos los domingos de agosto, cada vez con más apoyo, y que seguirán próximamente.
Promesas incumplidas
El pasado miércoles, día 14, un grupo de payeses --liderados por el alcalde de Bovera, Òscar Acero (JxCat), y el presidente del sindicato Asaja Lleida, Pere Roqué-- realizó una marcha lenta hasta la sede de la Consejería de Agricultura en Barcelona con el objetivo de trasladar su demanda a la consejera. Sin embargo, esta no se encontraba allí y, por tanto, no les recibió.
En declaraciones a Crónica Global, Roqué ha destacado el malestar de los afectados por la actitud de Jordà, y ha exigido que se concreten las “ayudas directas que se prometieron”. El sindicalista ve con buenos ojos las inversiones anunciadas para recuperar los bosques, así como los créditos blandos, pero alerta de que la ausencia de las ayudas directas inicialmente prometidas “ha indignado” a los campesinos. Roqué lamenta que “los políticos hablen mucho” de que hay que cuidar a “la Cataluña profunda”, pero a la hora de la verdad no lo demuestren con hechos. E insiste: “Que cumplan lo prometido”.
“Dar ayudas directas nos perjudica”
La consejera ha respondido este martes a las demandas de los afectados desde los micrófonos de Catalunya Ràdio. Jordà se ha aferrado a las inversiones anunciadas el 31 de julio, pero ha rechazado las exigencias de los campesinos porque --aunque ha lamentado que “parte de los payeses del sur del país no tiene su producción asegurada”-- “dar ayudas directas nos perjudica y pone en entredicho el sistema de seguros del país”. De hecho, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha secundado esta posición asegurando que la normativa les impide subvencionar algo que se puede asegurar.
Por otra parte, Jordà ha criticado también que, en la reunión del 31 de julio, “a todos” les parecieron bien las ayudas excepto al alcalde de Bovera, cuyo “tono no fue adecuado”. En todo caso, la consejera ha asegurado que estudiarán nuevas actuaciones en septiembre. “Son muchos los afectados, pero suficientemente pocos como para ser capaces de singularizar las ayudas”, ha zanjado. Sin embargo, los recortes del 6% que prevé aplicar el Govern próximamente dejan poco margen de actuación a la consejera.
'Fuck Spain'
Respecto a la polémica imagen con la botella de cerveza etiquetada con el lema "fuck Spain", la consejera se ha limitado a pedir "mil disculpas", porque su "intención" no era "faltar el respeto a absolutamente nadie". "En ningún momento se puede creer que hubiera leído la etiqueta", ha insistido. Unas disculpas que no han convencido al PP catalán, cuyo líder, Alejandro Fernández, ha pedido su dimisión por este motivo y por la gestión de las ayudas para los afectados del incendio.
Pero esta no es la primera vez que Jordà es protagonista negativa en los medios. Hace seis años defendió la eficacia de la homeopatía en el Congreso y el año pasado, ya como consejera de Agricultura, alabó las virtudes de tomar leche cruda, en contra de la opinión generalizada de la comunidad médica.