El Open Arms descarta el desembarco en puerto español por la situación “crítica” que se vive dentro del barco y redobla el pulso contra Salvini al pedir la entrada en Lampedusa. Tras el rechazo a dirigirse a Algeciras (Cádiz), la oenegé tampoco ve con buenos ojos trasladarse hasta Palma de Mallorca o Mahón, como ofreció el Gobierno de España a última hora del domingo, debido a que se encuentran “desbordados” y emprender la travesía podría resultar fatal.
“Disculpen el retraso en nuestras comunicaciones, estamos desbordados atendiendo a las 107 personas que aún llevamos a bordo. Tras 18 días de haber sido rescatadas, aún tenemos casos médicos en la cubierta. Espero comprendan la dificultad de gestionar esta crítica situación”, ha explicado en un tweet este lunes el fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps.
Desembarco en Lampedusa
El barco volvió a enviar una solicitud urgente en la tarde del domingo para desembarcar en Lampedusa debido a que las condiciones de psicofísicas de los inmigrantes “son críticas” y “su seguridad está en riesgo”. “Si sucediera lo peor, Europa y Salvini serán responsables”, zanjaban desde el Open Arms.
La oenegé ha rechazado poner rumbo a Algeciras por ser el puerto más lejano del Mediterráneo, una travesía de cinco días para la que el barco no se encuentra preparado, según han explicado, debido a la “situación insostenible a bordo”. A última hora de ese día, el Gobierno de Sánchez, tras dos semanas de perfil bajo, volvió a mover ficha para ofrecer el puerto español “más cercano” en una acción conjunta con la presidenta de Baleares, Francina Armengol.
Pulso a Salvini
No obstante, Mahón se halla a 507 millas de Lampedusa, mientras que Palma está a 950 millas. Así, el Open Arms sigue anclado frente a la costa italiana a la espera de un movimiento en el ejecutivo italiano y que el ministro de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, autorice el desembarco. De hecho, Salvini acogía la decisión de Sánchez como un grito de victoria a través de sus redes sociales: "España abre sus puertos a los inmigrantes de la ONG Open Arms. ¡Bien! El que la sigue la consigue".
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha lamentado la postura del Open Arms de negarse a emprender rumbo a España y pregunta qué debe hacer el ejecutivo a partir de ahora: “¿Qué más podemos hacer?”.
En una entrevista en Cadena Ser este lunes, Calvo ha recordado que el barco pudo haber entrado a Malta. Esa solución estaba ahí", pero que no quiso hacerlo "e insistió en ir a Italia". No obstante, la vicepresidenta ha arremetido contra el cerrojo italiano y acusa a Roma de “saltarse las leyes” y mantener los puertos cerrados “contraviniendo todas las normas”, por lo que pide a la Comisión Europea que actúe.
Bloqueo italiano
Desde el Open Arms han explicado que la situación se agrava cada día más dentro del barco. Este domingo un grupo de personas se tiró al agua para intentar alcanzar la costa a nado. No obstante, la tripulación logró alcanzarlos y retornarlos al buque.
Calvo ha arremetido contra el cerrojo italiano y acusa a Roma de “saltarse las leyes” y mantener los puertos cerrados “contraviniendo todas las normas”, por lo que pide a la Comisión Europea que actúe. De hecho, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha anunciado su intención de "actuar ante la Unión Europea o ante las instituciones garantes de los derechos humanos y del derecho marítimo internacional, contra la actitud mantenida por el gobierno italiano".