Ernest Maragall, presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, ha cargado de nuevo contra el pacto entre el PSC y Barcelona en Comú (BComú) con el apoyo externo de Manuel Valls dos meses después de que este acuerdo frustrara que se convirtiera en alcalde de la ciudad. Para ello, ha puesto el foco en el modelo de seguridad que ha empezado a desarrollar el consistorio de la mano del teniente de alcalde del ramo, Albert Batlle

El republicano remarca que el fenómeno de los manteros se debe "reconducir" en "todos los sentidos, incluyendo aspectos sociales y laborales". Critica así al ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau (BComú) por convertir la venta en la manta en una "cuestión de seguridad y actuar como si [los vendedores] fueran peligrosos delincuentes". 

"Ley y orden"

El concejal de ERC asegura que "era previsible" que el grueso de la gestión de gobierno correspondiera al PSC, pero "no en este grado". Lamenta que el Ejecutivo local lo controle, según él, su antiguo partido en mayoría y que "nos retome a los conceptos de ley y orden como primera seña de identidad". Apostilla el también exconseller que se aplica "el programa de seguridad de Manuel Valls". 

"Se puede entender cierto entusiasmo inicial de los sectores empresariales y comerciales. Sin embargo, todos sabemos que los manteros no forman parte de ningún incremento de la inseguridad", afirma en una carta a El Periódico. Critica que la solución "a golpe de Guardia Urbana puede parecer eficaz pero solo aplaza una solución real".

Sentencia

Maragall afea también a Colau su intención de mantener la neutralidad de las instituciones, tras afirmar que la reacción a la sentencia del Tribunal Supremo correspondía en exclusiva a la ciudadanía. El exsocialista se pregunta "hasta dónde llega su renuncia al rol activo que correspondería a un ayuntamiento con un gobierno progresista y comprometido en la defensa de los derechos políticos". 

El portavoz republicano se atribuye la responsabilidad de "representar los votos independentistas que han quedado fuera del ayuntamiento gracias a la aventura personal y divisionaria de Primàries". El concejal también acusa a la candidatura que encabezaba Jordi Graupera y que fue apoyada desde la ANC de restar "al menos dos concejales al independentismo" en las últimas elecciones locales.