El vicepresidente de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha abierto la puerta a un adelanto electoral en Cataluña si el Govern es incapaz de sacar adelante unas nuevas cuentas públicas. “Si no hay un presupuesto para 2020, es muy difícil que una legislatura normal continúe”, ha asegurado en una entrevista con la agencia EFE.
El actual hombre fuerte de ERC en el Ejecutivo ha asegurado que harán su trabajo y presentarán en octubre en el Parlament el “anteproyecto de ley”. A diferencia del año pasado, sí que realizarán la tramitación completa, hecho que fue muy criticado por la oposición al considerar que se traba de una evidente falta voluntad de sacarlo adelante. “Esperamos que pueda haber debate, que se pueda mejorar y se pueda aprobar”, ha sentenciado.
PSC, Comuns y CUP
Para ello apela a los votos favorables de PSC, los Comuns y la CUP. “Me gustaría poder hablar con estas tres fuerzas”, ha señalado. Reconoce la mano tendida por parte del partido de Miquel Iceta y por la formación de Ada Colau, que tienen una “predisposición mejor a la del año pasado”.
Eso sí, deja claro que no usará los presupuestos catalanes como una monedad de cambio para que Ernest Maragall bendiga las cuentas municipales de Barcelona. “Lo que yo no haré es subordinar el presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona al de la Generalitat”, ha asegurado. Reconoce que es evidente que “si hay entendimiento en un ámbito, puede facilitar el otro”, pero deja claro que son “procedimientos diferentes, con necesidades y prioridades propias”.
Independentismo
La CUP no ha hecho ninguna aproximación al Ejecutivo catalán respecto a los presupuestos. De hecho, los radicales achacan a Quim Torra y a sus consejeros que no hayan dado ningún paso adelante en lo que llevamos de legislatura para implementar la república catalana. Aragonès no tira la toalla y espera que entre en un clima negociador.
Incluso hace declaraciones en clave del procés, al asegurar que la afectación negativa que sufre la economía catalana es “que es una autonomía y no un estado independiente que pueda decidir sobre sus recursos”. Ha lamentado de nuevo que la “falta de soberanía del gobierno catalán”, que depende de unos ingresos el 85% de los cuales dependen del modelo de financiación económica sobre los que no tiene “capacidad de decisión”.
Presupuesto de 2017
La Generalitat funciona aún con los presupuestos que Carles Puigdemont aprobó en 2017. Se prorrogaron en 2018 “porque hasta junio se aplicó el artículo 155 de la Constitución”, ha señalado Aragonès sin hacer ninguna mención a los problemas que tuvieron las fuerzas independentistas para conformar un Ejecutivo y que retrasó hasta el verano al conformación de un Gobierno.
Tampoco pudo sacarlas adelante en el ejercicio en curso porque no se consiguió cerrar ningún pacto con las fuerzas de la oposición. El Gobierno catalán sólo se sentó con los Comuns, liderados por una Jéssica Albiach que criticó con fuerza desde el Parlament lo que consideraba que era una falta evidente de voluntad política por parte de JxCat y ERC de renovar las cuentas públicas. El escenario que ahora se quiere evitar, según las palabras del vicepresidente económico de este sábado. Si se falla de nuevo, otro adelanto electoral es el escenario más factible.