La Diputación de Barcelona, gobernada por el PSC en coalición con Junts Per Catalunya (JxCat), retirará el lazo amarillo colgado en su fachada en señal de apoyo a los políticos independentistas en prisión preventiva por el procés.
La nueva presidenta de esta institución provincial, la socialista Núria Marín, tiene previsto retirar de forma definitiva dicho símbolo, ahora tapado por un tapiz con el escudo del ente bordado.
Herencia postconvergente
Desde el pleno de constitución del pasado 11 de julio, en el que Marín fue elegida presidenta gracias a un pacto con el partido del expresidente de la Generalitat prófugo Carles Puigdemont, del balcón de la histórica sede de la Diputación cuelga el tapiz con el escudo, que tapa el lazo amarillo heredado de la etapa del anterior presidente del ente, el postconvergente Marc Castells.
Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, ha recordado que la "decisión" de colgar el lazo amarillo la adoptó la anterior presidencia, por entonces en manos del PDeCAT. Y, en declaraciones a EFE, ha apuntado que ahora, "si me corresponde a mí esta decisión, la tomaré".
"En mi ayuntamiento no hay este símbolo"
"En mi ayuntamiento no hay este símbolo y, en la Diputación de Barcelona, si depende de la presidencia, lógicamente tampoco estará", ha añadido. "No tardaré demasiado en tomar esta decisión", ha indicado.
Aunque "en primera instancia" será ella quien decida la retirada del lazo, Marín ha admitido que a la vuelta de las vacaciones de verano será "inevitable que alguien pueda presentar una moción" en el pleno de la Diputación para intentar que el controvertido símbolo vuelva a ser desplegado en la fachada de la institución. Según Marín, "los símbolos deben servir para que todos se sientan reflejados, no para dividir, sino todo lo contrario".
"Gobernar para todos"
Tras pactar con JxCat en este ente supramunicipal, Marín ha recalcado que "la Diputación debe hacer el trabajo que le toca", sin que se vea afectada por la sentencia que dictará el Tribunal Supremo en el juicio a los líderes del procés independentista catalán.
"La Diputación, pase lo que pase en septiembre o en octubre, deberá gobernar para todos los municipios y ciudadanos de la demarcación, independientemente de que hayan votado a un partido u otro. No utilizaré la Diputación para aquello que no le corresponde", ha insistido. Y ha subrayado que, sea cual sea la sentencia, no será una "sorpresa". "Si somos colectivamente inteligentes deberíamos ser capaces de superar esta situación de la mejor manera posible, sin que se rompan más cosas de las que ya se han roto", ha afirmado.
En opinión de Marín, aquí hay "un problema político que no hemos resuelto con política y que hemos dejado en manos de los jueces", pero "la solución debe pasar por la política".