Pablo Iglesias ha renunciado a formar parte del Consejo de Ministros, pero mueve hilos para situar en el Gobierno a los miembros más radicales de Unidas Podemos y sus confluencias.
Si el nombre de Irene Montero suena en los pasillos del Congreso como posible vicepresidenta --si la investidura de Pedro Sánchez se concreta--, el de Gerardo Pisarello aparece, igualmente, como candidato a formar parte del Gobierno de coalición PSOE-UP según las informaciones de El Independiente.
Evitar el Artículo 155
Pisarello fue uno de los hombres fuertes del equipo de Ada Colau durante su primer mandato en el Ayuntamiento de Barcelona. Su paso por el consistorio no estuvo exento de polémicas, sobre todo, por su adhesión y permisividad con el independentismo. De hecho, el actual secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado por En Comú Podem dejó claro ayer --en una entrevista en Catalunya Ràdio-- que hará "lo que sea necesario" para que no se vuelva a aplicar el Artículo 155 en Cataluña.
Según Pisarello, el modelo autonómico actual "está agotado" y continúa defendiendo el "diálogo" entre Gobierno y Govern para "encontrar una salida política" al secesionismo catalán. El diputado de los comuns ha defendido en numerosas ocasiones un referéndum pactado para Cataluña --al igual que la alcaldesa de Barcelona-- y es uno de los que propugnan la existencia de "presos políticos" en España, en referencia a los independentistas en prisión provisional por su implicación en el procés.
Guerra de banderas
Uno de los momentos más sonados de los protagonizados por Pisarello cuando formaba parte del equipo municipal de Colau fue su reacción ante una bandera española colgada en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. Ocurrió en las fiestas de la Mercè, cuando representantes de varios partidos se encontraban en el edificio de la plaza Sant Jaume ante miles de personas.
Pisarello y Fernández Díaz forcejean por una bandera de España en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona / CG
Los partidos independentistas aprovecharon la ocasión para colocar en una de las columnas una bandera secesionista y, seguidamente, el entonces representante del PP en el consistorio local, Alberto Fernández Díaz, hizo lo propio con la rojigualda. Pisarello, que se encontraba junto al edil popular, forzejeó con él para retirar la bandera española hasta que lo consiguió. Un gesto que fue duramente criticado a través de las redes sociales.