Quim Torra ha ascendido a Gemma Domènech, la directora de Memoria Democrática que hizo estallar la paciencia de Dolores Delgado en un memorial homenaje a las víctimas del nazismo celebrado en Mauthausen. La que ocupaba entonces un cargo de tipo ejecutivo, ahora también ocupa la vicepresidencia del organismo público.
Gracias a la decisión de la Generalitat, Domènech acapara el poder ejecutivo y organizacional de Memoria Democrática, ya que cuenta con funciones delegadas de la presidencia de ésta. Esto se traduce, según publica El Confidencial, en que "de facto, ejercerá como presidenta".
Primera vicepresidenta del organismo
Es la primera vez que la vicepresidencia de Memorial Democrático es otorgada a alguien, a pesar de que este cargo se recoge en los estatutos del organismo. La junta de gobierno de Memoria Democrática ha estado integrado, hasta ahora, por el consejero o consejera de Justicia, tres miembros designados por el Govern, un representante de cada grupo parlamentario, el director del Museo de Historia de Cataluña, el del Archivo Nacional de Cataluña, el del Memorial y el presidente o presidenta del Institut Català de les Dones.
La decisión del nombramiento de Domènech fue tomada el dia 11 de julio, tal como se especifica en los documentos oficiales de la Generalitat de Cataluña. Su ascenso en el Govern en el último año es espectacular, ya que ocupaba la dirección de Memoria Democrática desde el 19 de enero, según fue publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). Antes de ello, era profesora de la Universidad de Girona e investigadora del Institut Català de Recerca.
Enfrentamiento con Delgado
El nombre de Gemma Domènech acaparó titulares el pasado mayo, cuando se celebró un memorial en Mauthausen en recuerdo a los republicanos españoles deportados a Alemania. Tanto la ahora vicepresidenta de Memoria Democrática como la entonces ministra de Justicia del Gobierno estaban presentes en este acto. La parafernalia de tinte secesionista de Domènech hizo que Delgado abandonara el lugar.
La representante del departamento de Justicia de la Generalitat en Mauthausen --Memoria Democrática depende de la Secretaría General de Justicia en el organigrama-- politizó el homenaje tanto en su discurso como en la presentación del mismo. Por una parte, la alto cargo habló ante los presentes junto a una senyera y una bandera independentista; por otra, en sus palabras nombró la "triste condición" del exconsejero catalán Raül Romeva como "preso político".