Nueva reculada en sede judicial. El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha asegurado ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que cuando era alcalde de Premià de Mar (Barcelona) no dictó ningún acuerdo o decreto para permitir que se cedieran locales para la votación del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Buch ha declarado como investigado este martes ante el TSJC por un presunto delito de desobediencia durante 25 minutos y ha respondido a todas las partes.

El conseller ha acudido la mañana de este martes al tribunal arropado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, varios consellers y diputados de JxCat.

Tres espacios públicos

La estrategia de defensa del titular de Interior del Govern ha consistido en reconocer que había impulsado la celebración del referéndum como presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), y no como primer edil del municipio barcelonés. 

De los establecimientos que se utilizaron en Premià de Mar para la votación, tres eran de titularidad pública, según el certificado del interventor municipal y, al parecer, "no había una llave única" de cada uno de ellos, y las que existían estaban en manos de varias personas. En este extremo se ha apoyado la defensa de Buch para evadir responsabilidades.