Discurso muy conciliador, donde la palabra diálogo ha estado muy presente. La nueva presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha hecho un llamamiento a mantener esta institución alejada de "la confrontación política y partidista". Las palabras de la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) venían precedidas de la polémica que ha supuesto el pacto entre PSC y Junts per Catalunya para gobernar el ente supramunicipal.

Núria Marín, presidenta de la Diputación gracias al pacto entre PSC y JxCat

En su discurso como nueva presidenta, al socialista ha reivindicado el municipalismo como "uno de los espacios comunes de todos nosotros, que nos une más allá de nuestra legítimas opciones políticas e ideológicas. El apoyo a los ayuntamientos debe ser un objetivo colectivo y desmarcado de la controntación política y partidista". Durante su intervención, todavía se podían oir los silbidos del independentismo más irredento, concentrado a las puertas de la Diputación para protestar por el acuerdo con "los del 155", que ha impedido que la entidad tenga una presidencia secesionista.

En este sentido, ha dicho que "no podemos renunciar de ninguna manera al diálogo. Y el municipalismo y el apoyo a los ayuntamientos es un terreno más que propicio para practicarlo. Tengo el firme convencimiento de que solo desde el diálogo podremos encontrar las soluciones a los dificiles tiempos que vivimos".

"Una gran responsabilidad"

Ya en rueda de prensa, se ha referido a la gran responsabilidad que supone presidir una institución que "debe ser útil a los ciudadanos, porque transforma los recursos económicos en servicios públicos, pone en el centro de sus acciones a los vecinos y vecinas de Barcelona". Por ello, la socialista quiere que su gestión "se dirija a todos y cada uno de los municipios de la demarcación".

Ha avanzado que, en su reunión preceptiva con el presidente Quim Torra, pedirá que "la Generalitat haga lo que le toca dentro de sus competencias, la Diputación hará lo mismo. Y sumando Generalitat, Diputación y municipios, éstos saldrán beneficiados". 

Respecto a sus reiteradas apelaciones al diálogo, ha dicho que "tenemos la obligación de hablar y pactar".