El riesgo de pobreza en Cataluña alcanzó el 21,3% en 2018. Lo dice el Institut d’Estadística de Catalunya, órgano dependiente de la Generalitat. Unos datos que confirma el informe Exclusión y desarrollo social en Catalunya, realizado por la Fundación Foessa y presentado por Càritas, según el cual uno de cinco catalanes (el 20%) es víctima de exclusión social. ¿Cómo es posible que en una de las comunidades más ricas de España existan esos altos índices de exclusión? La Generalitat culpa de la situación al déficit fiscal.
Pero diez expertos consultados por Crónica Global --economistas, ONGs, sindicatos, políticos y patronales-- afirman que se trata de una cuestión de prioridades, de gestión y de redistribución de la riqueza. Coinciden en la precariedad laboral como causa principal.
ECAS: "Gestionar recursos y establecer prioridades"
Sonia Fuertes, presidenta de la Federació d'Entitats Catalanes d'Acció Social (ECAS), cree necesario “introducir medidas a medio y largo plazo. Hacer política significa gestionar recursos y establecer prioridades, no aplicar parches". Recuerda que, en 2016, el Parlament celebró un Pleno sobre emergencia social en el que se aprobaron 273 iniciativas que conciernen a todos los departamentos de la Generalitat. Vivienda, empresa, educación, asuntos sociales...
“No se ha hecho nada, no se han puesto las políticas sociales en el centro de la acción de gobierno”, denuncia Fuertes, quien expresa su preocupación por la feminización de la pobreza, así como su incidencia en la gente joven, tal como refleja el informe de Idescat. También alude a los informes de la Fundación Bofill sobre desigualdad, y de la AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), en el que se critica sobre la fragmentación de las prestaciones, la opacidad del sistema y el periplo burocrático en el que se ven inmersos los beneficiarios. “La Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) es un ejemplo de esa mala gestión”, dice.
Lladós: "Medidas reactivas, solo paliativas"
A esa medida se refiere Josep Lladós, profesor de Economía de la UOC. “La RGC es una medida reactiva, paliativa. No se pueden adoptar medidas por separado. Es necesario un plan global, multidimensional. La gente se está acostumbrando a vivir con muy poco. Existe un riesgo de cronificación de la pobreza”, afirma. Lladós destaca tres factores, interrelacionados entre sí, sobre las tasas de pobreza en Cataluña. Por un lado, la especial incidencia en comarcas como las Terres d’Ebre, Ponent y Pirineo, con más base agraria, pocos servicios y menos tecnología. Por otro lado, la existencia de una brecha de género --“el empleo a tiempo parcial está masivamente ocupado por mujeres con baja remuneración”, dice--, y el aumento de la pobreza entre ancianos, dado que aumenta la esperanza de vida, pero “cada vez hay más gente mayor viviendo sola, mujeres sobre todo, con una pensión de viudedad muy baja”.
Respecto a la necesidad de un nuevo modelo fiscal, avisa de que “los impuestos ya son altos, pero se recauda poco porque hay mucho fraude fiscal”. Respecto a la existencia de un déficit fiscal, considera que el existente en Cataluña “es similar a otras zonas. No es tan importante el gasto sino cómo se usa”.
Bernardos: "Hemos tenido unos gobernantes muy de derechas"
Para el economista y profesor de la Universitat de Barcelona Gonzalo Bernardos,”la principal causa de pobreza es el paro, el trabajo a tiempo parcial y alternativo, éste último sin seguro de paro. En Cataluña, el mercado laboral está por encima de la media española, pero la distribución de la renta ha empeorado. Los ricos son más ricos y los pobres, más pobres”. Y aunque eso sucede en todos los países, ocurre que “el dinero que ha destinado Cataluña a reducir la pobreza es escasísimo. No es prioritario, ya lo dijo Eduard Pujol (diputado de Junts per Catalunya) con las listas de espera. Tuvimos un pleno monográfico sobre pobreza que no ha servido para nada”.
No obstante, Bernardos asegura no sorprenderse porque “hemos tenido unos gobernantes muy de derechas, especialmente Artur Mas, el que más recortó en Europa”. En este sentido, afirma que “en Cataluña no se ha hecho nada por reducir la pobreza porque los más desfavorecidos no les votan, el Govern hace políticas para ricos. Los pobres no son de los nuestros, piensan. La austeridad ha sido vendida como un factor positivo”.
Sobre el déficit fiscal que invocan los independentistas para justificar la ausencia de medidas más eficaces contra la pobreza, Gonzalo Bernardos asegura que “si la Generalitat tuviera más dinero, lo gastaría en lo mismo”. Respecto a la necesidad de una nueva política fiscal, asegura que “Cataluña es la comunidad donde hay más impuestos”. Por tanto, “se trata de una cuestión de calidad de gasto, no de cantidad. La prioridad es otra, la publicidad y la internacionalización del procés. Andalucía y Extremadura no tienen esos gastos”.
Molina: "El rico no quiere el lastre del pobre"
En este sentido, el economista Luis Molina hace analiza la redistribución de ingresos y gastos entre comunidades autónomas. Alude a un estudio en 2017 elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales, según el cual Andalucía era la comunidad que redistribuía mejor los ingresos y gastos públicos, “pero también hay que tener en cuenta que su punto de partida es una desigualdad mayor. Cataluña, en ese estudio, distribuía como el promedio. Madrid era la que distribuía peor, sólo superada por las Islas Baleares. Las diferencias en la desigualdad intracomunitaria no son excesivamente notables. En ese sentido España es un país bastante vertebrado”
“Otra cosa --indica Molina-- son las diferencias entre comunidades. Algunas que están por encima del nivel promedio europeo y otras, muy por debajo”. Según la última Encuesta de condiciones de vida --la de 2018, elaborada sobre datos de 2017--, la renta media por persona en Cataluña era 13.338 euros, en Madrid era algo menos, 13.279 €, y en Andalucía, 9.258 €. El promedio en España fue 11.412 €. “O sea, que la asignatura pendiente no son las diferencias en la distribución dentro de las autonomías, sino las diferencias regionales. Y esas diferencias son un motor de las ideas nacionalistas. En el espectáculo del nacionalismo regionalista siempre el rico quiere desprenderse del lastre del pobre. Es curioso que la idea de que España nos roba venga de las regiones más ricas”.
CCOO: "Poco activismo social en los gobiernos"
Toni Mora, secretario de Política Territorial, Acción Social y Migraciones de CCOO, afirma que ahora hay más precariedad que antes de la crisis. “Y eso no solo es culpa de los mercados financieros, sino también de los errores del Gobierno del PP y su reforma laboral, así como de los recortes de la Generalitat”. Mora apuesta por “redefinir el sistema, apostar por inversión social y evitar que la competitividad con otros países equivalga a una bajada de sueldos”.
El representante sindical cree que los gobiernos “practican poco el activismo social. Aprueban muchos planes nacionales que tienen poco recorrido. Las administraciones deberían presionar a las patronales para que haya una mejor concertación social. Es inasumible y rechazable que exista un índice de pobreza del 20% en un país donde se ha avanzado. Si no hay cambios, deberemos pensar en procesos movilizadores”.
Foment: "Combatir la desigualdad es nuestra prioridad"
Sin embargo, la desigualdad es uno de los ejes del discurso de Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment. “Mejorar el bienestar de sus ciudadanos, reforzar el máximo la cohesión social para rebajar las desigualdades económicas existentes hoy es una de nuestras prioridades. La desigualdad, la excesiva precariedad de laboral y los salarios bajos son un factor de inestabilidad que puede poner en riesgo el crecimiento económico”, explica.
En este sentido, precisa que el reparto de la riqueza no es sólo un tema de fiscalidad, porque “no podemos poner en riesgo nuestro modelo productivo, y menos en un mundo tan globalizado. Es demasiado fácil para los gobiernos incrementando impuestos para garantizar sus ingresos, pero cuidado porque, al final, no habrá recursos suficientes en empresas y particulares para hacer frente a sus obligaciones tributarias”, avisó Sánchez Llibre en un reciente discurso en el Cercle Financier.
PSC: "ERC aplica políticas de derechas"
En materia de fiscalidad, el diputado del PSC Raúl Moreno. opina diferente. “Ha quedado patente la incapacidad de ERC de asumir la recuperación social en Cataluña. Dicen ser de izquierdas, pero las políticas sociales que han aplicado han seguido la línea de las que ya aplicaba Artur Mas y aplaude la derecha catalana. Si queremos incrementar las políticas sociales, es necesario cambiar nuestro sistema fiscal para que sea más progresivo y aporte más quien más tiene. Algo a lo que ERC y JxCat han votado en contra en numerosas ocasiones en el Parlament”.
Según Moreno, "las situaciones de pobreza se generan por una confluencia de factores, entre los que destacarían un mercado laboral precario, la dificultad de acceso a la vivienda y la falta de políticas de garantías de renta”.
Afirma que Cataluña ha sido la “comunidad autónoma que más ha recortado su inversión social desde 2009. Ha existido una incapacidad manifiesta del Govern en facilitar el acceso a la vivienda social a los colectivos más desfavorecidos, incluso siendo la comunidad con más desahucios de toda España”. Alude también a la gestión de la Renta Garantizada de Ciudadanía, “todavía sin reglamento dos años después de su aprobación, no ha permitido alcanzar el objetivo de garantizar unos ingresos mínimos a las familias vulnerables”. Para el socialista “no es casual que la pobreza crezca más en Cataluña que en el resto de comunidades, al contrario de lo sucedido con Baleares, Navarra o Cantabria que, en una situación similar de crisis, hace años que recuperaron la inversión social que perdieron durante la crisis”.
Ciudadanos: "Leyes guardadas en un cajón"
La diputada de Ciudadanos, Noemí de la Calle, también cuestiona la gestión del Govern. “La inversión en servicios sociales en Cataluña está por debajo de la media española y se ha creado un clima de catástrofe social”, afirma la parlamentaria. Considera que la Generalitat “no da respuesta a los problemas de los catalanes. En un año se han agravado todos indicadores sociales, como pobreza, dependencia o Renta Garantizada, cuyo reglamento no está desarrollado y se ha pospuesto al año próximo”.
Subraya el aumento de la pobreza infantil, pues las medidas introducidas por el Govern “están a años luz de las europeas. Además, hay leyes guardadas en un cajón”. Recuerda que la ley de derecho a la vivienda contemplaba para 2020 un aumento del parque público de pisos sociales, para equipararlo con la media europea. De la Calle recuerda que su grupo ha presentado propuestas para aliviar la presión fiscal a las rentas más bajas, así como para equiparar las ayudas de las familias monoparentales a las familias numerosas. “Cataluña penaliza a la clase trabajadora en materia fiscal, que es la más alta de España”. Y critica que el Govern se dedique al “monotema del procés” y “vender humo”.
Save The Children: "Afecta al futuro de nuestra sociedad"
Y si los índices de pobreza son altos, en la infancia se disparan. “Antes de la crisis económica ya existía un problema estructural de pobreza infantil que ascendía a un 28,6%. Ahora estamos peor y la tasa alcanza un 28,6%”, advierte Emilie Rivas, responsable de políticas de infancia de Save The Children. Esa precariedad afecta a toda la trayectoria vital del menor. Educación, ocio, salud, ocio… “Afecta al futuro de nuestra sociedad. Un niño pobre tiene el 80% de posibilidades de serlo de adulto. Es un círculo vicioso que hay que romper”, afirma Rivas, quien considera que los menores “también son sujetos de derecho. En otros países está reconocido, pero no aquí”.
Educo: "La pobreza invisible"
José María Faura, director general de Educo, explica que la situación existente en Cataluña “se da en todas las sociedades occidentales. La desigualdad aumenta, aunque los índices macroeconómicos mejoren. Hay más trabajo, sí, pero más precario”. Avisa de la denominada “pobreza invisible, aquella que sufren las familias catalanas sencillas y que no se ve porque no les da vergüenza. Nosotros lo vemos cada día”. Hace cuatro años que Educo distribuye becas de verano para niños en situación precaria.
“Se acaba el curso escolar, pero la pobreza continúa. Por eso ayudamos a que los menores no se queden solos, que tengan garantizada una comida al día, que puedan disfrutar de las vacaciones”. Al igual que otros profesionales, considera que la pobreza “debería ser un tema prioritario. Falta dinero, pero hay que gestionar mejor”.