Malas noticias para los convocantes de la manifestación independentista frente al Parlamento Europeo. La marcha ha pinchado son solo 4.000 personas concentrados alrededor de las 10.00 horas de la mañana, según las primeras estimaciones de la policía francesa. Eso sí, se podrían llegar a los 8.000 a lo largo de la mañana.
Los cuerpos de seguridad han preparado un paseo cerrado al tráfico para que los convocados puedan realizar la concentración. Los manifestantes portaban banderas independentistas, así como banderas europeas y pancartas en las que se podía leer mensajes como "Catalunya Lliure" o "Us volem a casa".
Soflamas 'indepes'
Asimismo, sobre un puente de acceso a la Eurocámara han sido colgadas pancartas en las que se alude a Carles Puigdemont, en inglés y catalán. En una de ellas sobre la cara del expresidente catalán se dice "No rendirse nunca" y en otra "Dejen a Puigdemont unirse al Parlamento Europeo".
Por su parte, el abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha asegurado que éste y el exconseller Toni Comín están fuera de Francia pero cerca del Parlamento Europeo. En concreto, en el municipio contiguo de Kehl. Se da casi por seguro que el fugado evitará cruzar la frontera, aunque el entorno del expresident ha intentado jugar al despiste. Francia y España cuentan con un convenio de extradición, con lo que la detención podría ser inmediata.
¿Sesión tensa?
El europarlamento contará con algunos escaños vacíos. Además del fugado, también quedarán vacantes las plazas de Toni Comín y Carles Puigdemont. Se espera que la eurodiputada de ERC Diana Riba, pareja del político encarcelado Raül Romeva, pedirá la palabra por una cuestión de orden.
Puigdemont y Comín presentaron el pasado viernes un recurso ante el Tribunal de la Unión Europea para reclamar medidas urgentes que le permitiesen ocupar su escaño en esta primera sesión. El presidente rechazó ayer a última hora aplicar las medidas cautelares pedidas.