Es un partido que comienza a ser un problema para Esquerra. Democràtes, la fuerza política que lidera Antoni Castellà, reclama un “no” rotundo a Pedro Sànchez, con el objeto de bloquear la legislaura, aunque eso pueda provocar la repetición de las elecciones generales. Son los ‘irredentos’ de Esquerra, que provienen de Unió Democràtica.
El punto de partida de Democràtes es claro. El acuerdo suscrito con Esquerra, según Castellà, sostiene que se trabajará para “la independencia”, para la creación de un nuevo estado. Y si alguien se mueve de ese objetivo, a juicio de Castellà, no es Democràtes, sino Esquerra.
Cambiar de estrategia en el Congreso
Con esa supuesta coherencia como bandera, Democràtes quiere un cambio de estrategia radical, porque “no se puede hacer política en las Cortes “como en los últimos 30 años como si no hubiera pasado nada”, señala Catellà.
¿Qué ocurre, por tanto? “La situación electoral nos ha llevado a que los diputados independentistas, ante la falta de socios que está teniendo Sánchez, en este momento les permite ejercer este bloqueo con pocos diputados. Esta debería ser la respuesta. El bloqueo equivale a un no”, sentencia el líder de Democràtes, Antoni Castellà, que formó parte del núcleo de dirección de Josep Antoni Duran Lleida, en en Unió Democràtica, cuando gobernaba con Convergència Democràtica en la Generalitat, con los presidentes Jordi Pujol y Artur Mas.
Guerra con el Estado
La posición es maximalista: “Estamos en guerra con el Estado. ¿Qué sentido tendría cualquier respuesta que no fuera un ‘no’? Y si cae el Gobierno español, que caiga”, ha insistido Castellà.
Esa posición contrasta con la que defiende la dirección de Esquerra, que se inclina por una abstención en la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos, a través del diputado en el Congreso, Gabriel Rufián, mantiene conversaciones con el grupo parlamentario del PSOE para acordar esa posición.
Con Graupera
Democràtes mantiene el vínculo con ERC. Se presentó en las elecciones autonómicas con los republicanos y comparte el grupo parlamentario.
Pero en las municipales presentó candidaturas bajo el nombre de Primàries de Catalunya, junto con el activista Jordi Graupera, que no logró tener representación en el Ayuntamiento de Barcelona.