El Tribunal Supremo certifica que Forn deberá volver a Madrid el domingo

El exconsejero de Interior procesado por el juicio del procés, Joaquim Forn, deberá volver a Soto del Real el domingo. El concejal electo en el ayuntamiento de Barcelona está de camino a la Ciudad Condal tras la autorización del Tribunal Supremo para que pueda tomar posesión de su cargo en el pleno municipal. 

Forn había pedido al alto tribunal la posibilidad de quedarse en Cataluña tras asistir al pleno de constitución del ayuntamiento que previsiblemente votará a Ada Colau como alcaldesa. La defensa del reo alegaba que –una vez acabado el juicio del procés– no tenía sentido seguir en una cárcel madrileña. 

"Sin aplazamiento"

La providencia de la Sala se remite a un auto del 11 de junio. En dicho documento se ordenaba de forma muy clara el regreso del preso "sin aplazamiento ni dilación" del concejal electo por Junts per Catalunya tras su toma de posesión como concejal electo en la constitución del ayuntamiento de Barcelona. 

El procesado del juicio del procés, que el pasado miércoles quedó visto para sentencia, pidió ingresar de forma permanente en la prisión de Lledoners de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). De hecho, Joaquim Forn ingresará en la cárcel de Brians 2 en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Desde allí, los Mossos d'Esquadra lo trasladarán hasta la Plaza Sant Jaume dos veces: el viernes para entregar papeles y el sábado para el pleno municipal. 

Antecedentes

El permitir que el procesado pueda recoger el acta de concejal, coincide con el permiso para que Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sánchez y Raül Romeva hicieran lo mismo en el Congreso y Senado respectivamente. La justicia permitirá que el líder de los republicanos pueda tomar el acta de eurodiputado, aunque le impedirá viajar a Bruselas. 

Joaquim Forn fue candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona, con Elsa Artadi como número dos. Durante la campaña electoral, pudo participar desde la cárcel de Soto del Real de forma telemática y cuyo partido pasó de los 10 diputados de CiU a los 5 actuales. La formación postconvergente quedó como quinta fuerza un concejal por debajo de la candidatura de Valls.