Pocas sorpresas en el alegato de defensa del abogado Andreu Van Den Eynde. El letrado de Oriol Junqueras y Raül Romeva se ha mantenido este martes en la línea de enmendar el sistema judicial, sus deficiencias y, en concreto, la macro causa del procés que investigan varios juzgados, entre ellos el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. Eynde ha iniciado su argumentación hablado de la “ética” de sus clientes --similar a lo que hizo el líder de ERC al presentarse ante el tribunal como “una buena persona”-- y como si lo que se juzgara fueran cualidades humanas y no conductas.
Una vez hecho este preámbulo sobre la moralidad de sus clientes, ha entrado en materia: “La Guardia Civil miente. Enfocats es nada. Es un pretexto que se alza como prueba de carga por la razón de que lo han repetido mil veces”, ha afirmado. De acuerdo con su defensa, no se sostienen las testificales de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con respecto a “las miradas de odio” de los independentistas congregados ni las diligencias realizadas. "Hemos visto un ruido de fondo de la exageración, de la estridencia”, ha añadido.
Todo era, a su juicio, tan exagerado que solo Fiscalía dio validez a la la DUI: "En el plano fáctico y jurídico la Fiscalía es la única que defiende la DUI" de haber subvertido el orden constitucional. "Rajoy dijo que era confusa. Seamos sinceros el 27-O [fecha de la DUI] es ajena a la dinámica penal".
Choque entre Fiscalía y Abogacía
Otro argumento utilizado por Van den Eynde ha ido orientado en evidenciar la “diferencia monumental” entre Fiscalía y Abogacía del Estado que, en palabras suyas, se manifiesta “antes de que empiecen a hablar las defensas”. En este sentido, ha reprochado a la Fiscalía su “nulo descenso a la prueba” en su alegato final de acusación: "nos costaba encontrar referencia a la prueba”.
El abogado de Junqueras y Romeva ha querido enmendar todo el proceso judicial, también hablando de la “adscripción ideológica” de la secretaria judicial que “trepó por los tejados”, o del teniente coronel de la Guardia Civil, Daniel Baena, que le ha acuado de usar un perfil de Twitter (Tácito) para atacar a los mismos que investiga como agente del Instituto Armado.
En la misma línea, también ha criticado que muchos de los testigos a petición de la defensa era “coacusados” en otras instancias judiciales y que, en consecuencia, influía negativamente en la suerte de los dirigentes procesados en el Supremo: “Cómo podemos hablar de Jové y Salvadó si están a 700 kilómetros de aquí y no los conocemos?”. Los “coacusados” se encuentran “en la prueba límite para la presunción de inocencia. Se están defendiendo de otra petición de pena”.
“¿Qué respuesta penal vamos a dar a un tuit?”
A su juicio, las penas que se solicitan no se ajustan ni a “la realidad” ni a los “hechos” que de produjeron. Ha tratado de minimizar muchas de las declaraciones en sede judicial con las que las partes sostienen su acusación: “¿Qué respuesta penal vamos a dar a un tuit?¿qué respuesta penal vamos a dar a una entrevista a un periódico en el que una persona hace una invocación con menor o mayor o fortuna? o ¿qué respuesta penal se la da a un informe de cómo quiere ser una sociedad de mayor, con la independencia?”.
Para Van den Eynde toda la causa está viciada de origen. Por esta razón, se ha remetido a 2015, con una circular de la Audiencia Providencial que, a su juicio, advertía de que en unos días se iba a aprobar una resolución en el Parlament e instaba “a investigar delitos”. “Esta circular es como una bola de cristal”, ha concluido.
El papel de la policía el 1-O
La secretaria judicial que presenció los altercados del 20S, el coronel Baena, Pérez de los Cobos… El letrado catalán ha tenido palabras para casi todos los testigos de la acusación. Ha acusado a los mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional de “quitar la convivencia de la ecuación” del auto en el que se pedía impedir el referéndum iledal del 1-O sin afectar la “normal convivencia”.
Ha hablado de la teoría de los “grupusculos” para sostener la violencia durante la jornada de votación: "Hay tres casos que son de actuaciones reactivas a una situación tensional concreta, de un colegio determinado y efectuado por una persona aislada", ha concluido. Para Van den Eynde que lo que se vivió en Cataluña fue una "reclamación de derechos", pero nada que pueda acarrear consecuencias legales. Ni tan siquiera la declaración unilateral de independencia. "El escenario de rebelión es aburdo", ha dicho.