Alta tensión en la política barcelonesa. El ganador de las elecciones del 26M, Ernest Maragall (ERC), sigue sin encontrar los votos necesarios para dirigir la capital de Cataluña. El último revés lo ha recibido del PSC de Jaume Collboni, que se ha negado a sentarse a hablar de pactos de investidura o gobierno con la formación independentista.
Por medio de una carta, la jefa de gabinete de Maragall ha citado a Collboni con el fin de contrastar el punto en que se halla cada formación después del 26M, en un encuentro que desde ERC consideran necesario por "responsabilidad institucional". Pero se ha topado con la negativa del PSC, que quiere evitar un gobierno municipal que "subordinara" los intereses de la ciudad al independentismo.
Ernest Maragall (i) y Jaume Collboni (d), cada uno a lo suyo
Colau tiene la llave
Este intercambio de misivas llega después de que la alcaldesa y líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, haya insistido en los últimos días en que la mejor opción para la capital catalana es un gobierno tripartito "de izquierdas" entre comunes, republicanos y socialistas. Sin embargo, Collboni siempre ha mantenido que no gobernará con los independentistas ni les dará sus votos.
Todo sigue en el aire en Barcelona tras el 26M. Lo único claro es que JxCat está dispuesto a pactar con ERC y que Manuel Valls ofrece sus votos a Ada Colau sin pedir nada a cambio para evitar que el consistorio de la segunda ciudad española caiga en manos de los independentistas (desde ERC critican el posible pacto "contra natura" Colau-Collboni-Valls). Pero estas sumas son insuficientes.