El vicepresidente económico del Govern, Pere Aragonès, ha reivindicado el espíritu de la Declaración de Pedralbes firmada por los presidente Quim Torra y Pedro Sánchez en diciembre de 2018, para salir del inmovilismo y apostar por el diálogo. "Yo me comprometo", ha dicho, tras asegurar que "ni el Gobierno debe renunciar a su modelo territorial ni la Generalitat a la independencia".
Lo ha dicho en el mismo foro económico donde, ayer, Torra pronunció un discurso bronco y hostil con un empresariado que, por el contrario, hoy ha aplaudido al dirigente de ERC. Los reproches al Estado se han centrado, en el caso de Aragonès, en el sistema de financiación autonómico y en los objetivos de déficit impuestos.
Aragonès ha intervenido en la XXXV Reunión del Círculo de Economía que se celebra en Sitges (Barcelona), donde ha analizado la situación de la economía catalana. En castellano, ha lanzado un mensaje al Ejecutivo español. “Desde el Govern, hemos hecho los deberes sobre estabilidad presupuestaria. Con Oriol Junqueras (su predecesor al frente de Economía) empezamos la senda del recorte del déficit hasta llegar a un 0,4%, lo que equivale a 3.300 millones de euros ahorrados. Es el consejo de ministros el que decide unilateralmente ese techo de gasto, estrangulando a las administraciones autonómicas y municipales, pero luego no cumple su propio objetivo”.
Por eso “tenemos la autoridad moral para decir que la intervención financiera que el Estado impuso en 2015 debe ser derogada, hoy solo se justifica con un prejuicio ideológico hacia el Gobierno de la Generalitat, no como una medida de prudencia”.
"Un sistema de financiación superado"
Asimismo, ha denunciado que “el Gobierno del Estado ha incumplido sus compromisos”, poniendo como ejemplo las inversiones que prevé la disposición adicional tercera del Estatut. “El sistema de financiación económica ha servido para favorecer el estado del bienestar en algunas comunidades, pero no para potenciar la autosuficiencia económica”, lo que, según Aragonès, demuestra que ese modelo de financiación “ya está superado”.
Respecto al conflicto catalán, Aragonès ha advertido de que “el inmovilismo es motivo de inestabilidad, no hacer nada, una política de brazos caídos, supone cronificar un conflicto. Por eso, ni desde el Estado ni desde el Govern pueden haber posiciones inmovilistas. Tenemos un conflicto entre legitimidad y legalidad, y eso no puede aguantar indefinidamente. Hay inmovilismo de los partidos de la derecha que genera miedo a otros sectores y eso ha llevado a la parálisis al PSOE. Tenemos que vencerlo, salir de las zonas de confort. Yo estoy dispuesto a salir de ese inmovilismo. Hay que resolver los problemas políticos con soluciones políticas. Una sentencia --en referencia al juicio del procés--, por dura que sea, no hará menos independentistas. Posiblemente creará más. Vendrán tiempos difíciles, dolor personal”.
Por eso ha invocado el espíritu de diálogo de la Declaración de Pedralbes suscrito entre Quim Torra y Pedro Sánchez el 20 de diciembre de 2018. “Es el gran pacto entre gobierno después del Estatut. La Declaración de Pedralbes se debe recuperar. Dice que hay un conflicto, que requiere una solución política avalada por una amplia mayoría. Ni el Govern debe renunciar a la independencia ni el Gobierno renunciar a su modelo de articulación del Estado. Hay que volver a ese momento”.
El paisaje tras la crisis económica
Aragonès ha descrito el paisaje que ha dejado la crisis económica. Desde 2015, ha dicho, el crecimiento del PIB catalán ha aumentado por encima del 3% y de la media española y de la zona euro. “Los malos augurios desaparecen”, ha dicho, pues en lo que va de 2019, el crecimiento está y por encima del 2%.
“La apertura económica de un pequeño país como Cataluña es fundamental, y la iniciativa exportadora ha aumentado un 17% entre 2013 y 2018. La economía catalana tiene un potencial innovador y todos los sectores hacen una aportación positiva a ese crecimiento”, ha explicado Aragonès.
El paro ha pasado de una tasa del 23% durante la recesión al 11% actual, cifra que, afirma, es todavía alta, así como la precariedad.
"Buena hoja de servicio"
"Cataluña presenta una buena hoja de servicio Pero si ampliamos el zoom, vemos que el crecimiento no ha llegado a todos los sectores sociales", ha dicho Aragonès. Pero la recesión provocó reducción de salarios. “Habrá una futura crisis y no la podremos afrontar con salarios bajos. Eso tiene consecuencias: mayor desigualdad, pues en el mundo siempre habrá alguien dispuesto a trabajar más barato”. Respecto al sector público, hay que dejar atrás las políticas de austeridad porque “mina nuestra capacidad inversora”.
“La libertad de mercado, desde el republicanismo, implica evitar situaciones de dominio y monopolios. Pero están naciendo oligopolios tecnológico muy peligrosos para la igualdad de oportunidades”, ha avisado el vicepresidente económico.
Ha apostado por una mejora de la FP, mejora de la productividad, las energías alternativas, la industria 4.0 y la sostenibiidad del Estado del bienestar.