El Departamento de Justicia de la Generalitat permitirá al exdiputado de CiU Oriol Pujol Ferrusola, condenado a dos años y medio de prisión por el caso ITV, salir cada día de la cárcel para trabajar y ejercer un voluntariado social a partir del próximo lunes. De este modo, el hijo del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol podrá pasar las jornadas fuera del centro penitenciario de Brians y sólo deberá regresar a su celda para dormir.

La decisión se produce apenas una semana después de que el juzgado de vigilancia penitenciaria revocara a Oriol Pujol el tercer grado que ya le había concedido inicialmente la Generalitat, al considerarlo no conforme a Derecho

"Flexibilización"

Según fuentes del Departamento de Justicia, la Junta de Tratamiento de Brians 1 ha acordado por unanimidad aplicar a Oriol Pujol el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que "permite la flexibilización de los diferentes regímenes de vida para adaptarlos a las circunstancias del interno".



El exdirigente de CDC regresó la semana pasada al régimen penitenciario ordinario en la cárcel Brians, donde cumple una condena de dos años y medio por cobrar comisiones ilegales de empresarios en el llamado "caso ITV".

Auto judicial

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 2 revocó el tercer grado al expolítico al considerar que no habían transcurrido ni dos meses desde su ingreso en prisión, por lo que no se cubría el periodo razonable de observación para clasificarle directamente en régimen abierto.

Consideró que la infracción de Pujol tenía especial relevancia en términos de repercusión social e institucional porque era diputado del Parlament y generó descrédito en las instituciones, y actuó "aprovechando su privilegiada condición política y actividad pública para cometer los hechos delictivos que se prolongaron durante varios años y que deben ser objeto de un importante reproche".

Diferencias

La medida acordada por la Junta de Tratamiento de Brians tiene una aplicación inmediata, aunque necesitará la posterior aprobación por parte del juzgado de vigilancia penitenciaria.



A la hora de adoptar este acuerdo se ha tenido en cuenta que la juez, al revocar el tercer grado, destacó que factores como que fuera el primer delito de Oriol Pujol, reconociera los hechos, pagara las multas o el bajo riesgo de reincidencia se podían tener en cuenta para que pudiese continuar su proceso de inserción social, familiar y laboral mediante otros mecanismos distintos al régimen abierto.



La juez advirtió en su escrito de que estos aspectos no podían ser "determinantes" a la hora de conceder el tercer grado en este momento, porque "de los informes aportados no se observa que se haya producido durante el escaso periodo de ingreso cambio alguno en los déficit tratamentales determinantes de su comportamiento delictivo".

"Codicia"

Según la magistrada, pese a que los informes resaltaban que Pujol siguió voluntariamente un programa de moral y de valores con "buena predisposición", ello no era "suficiente" dado el "corto periodo de realización", ya que no constaba que hubiese alcanzado los objetivos ni ningún "efecto reeducador en relación a su conducta delictiva", basada en "la codicia".



No obstante, la juez puntualizaba que aunque las circunstancias "positivas" del expediente de Oriol Pujol no tenían entonces la "entidad suficiente" para mantener el tercer grado, sí que podrían ser tenidas en cuenta a los efectos del cumplimiento de la pena impuesta en régimen cerrado, mediante otros mecanismos que favorezcan su proceso de inserción social, familiar y laboral.