Un giro. Moderado y lento todavía, pero Ciudadanos buscará acuerdos posibles con el PSOE, aunque su preferencia sea la de llegar a pactos de gobierno con el PP. Siempre siguiendo el modelo “a la andaluza”, sin negociar nada con Vox, con lo que la influencia de Manuel Valls, ahora sí, y pese a todas las discrepancias por sus movimientos en Barcelona para permitir un gobierno de Ada Colau, comienza a hacer efecto.
Sin embargo, las cosas han cambiado también para la formación de Santiago Abascal, que reclama sentarse en la misma mesa con PP y Ciudadanos para gobernar en el Ayuntamiento de Madrid o en la Comunidad de Madrid. Eso complica las cosas para la formación que dirige Albert Rivera. Ese cambio lo ha señalado José Manuel Villegas, el hombre de confianza de Rivera, al insistir en que el partido naranja rechazará cualquier aproximación a Vox, en línea con la advertencia de Valls y de los postulados de los liberales europeos, que lidera el presidente francés Emmanuel Macron. “Ciudadanos no tiene en su mente ni en su horizonte acuerdos tripartitos. No vamos a estar compartiendo tripartitos, vamos a gobiernos de coalición”, ha asegurado.
Los liberales europeos miran a Rivera
Eso implica que Ciudadanos intentará acuerdos con el PP, en Madrid, y en comunidades como Murcia, emplazando a Vox a suscribirlos, con toda la presión para el partido de Abascal. Si Vox no los secunda, permitirá los gobiernos autonómicos de la izquierda. Esa es la carta ahora de Albert Rivera, sabedor de que no puede forzar la máquina, con la mirada en España de los liberales europeos, que quieren establecer acuerdos con el Grupo Socialista Europeo para neutralizar a la extrema derecha y a los partidos populistas en la Unión Europea.
El presidente Pedro Sánchez y el presidente francés Emmanuel Macron
De hecho, esa cuestión se abordó en la cena que mantuvieron el pasado lunes el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el presidente francés Emmanuel Macron en París.
La opción de Colau
La posición de Villegas, en una entrevista en TVE, ha sido clara: “No nos vamos a sentar ni a negociar con Vox acuerdos de gobierno ni entradas en el Gobierno ni pactos de gobierno”. ¿La razón?: “Nuestro proyecto está muy alejado de las propuestas de Vox, no vamos a negociar un acuerdo en ese sentido. La norma general será llegar a acuerdos con el PP”.
Esa es la línea de Manuel Valls, lo que le avala ahora, en su intención de buscar una alternativa a la alcaldía de Ernest Maragall en Barcelona. Las diferencias entre Valls y Ciudadanos son claras, pero menos contundentes que hace unos días. El partido de Albert Rivera querría un gobierno municipal encabezado por Jaume Collboni y no por Ada Colau. Valls también, pero él mismo ha señalado que ahora “no es posible”, y que para desbancar al “independentista” Maragall, todo dependerá de Colau.