El 30% de los barceloneses vive en barrios de renta baja de la capital catalana. No es el caso de los principales candidatos a alcalde que concurren este 26 de mayo en las elecciones municipales de la segunda ciudad española. Casi todos los alcaldables, de hecho, residen en zonas de renta media-alta, o están allí empadronados, según se desprende de los lugares en los que depositan sus papeletas en las urnas.

La candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau (una de las favoritas en todos los sondeos), vota en el Centre Cívic La Sedeta, ubicado en Camp d’en Grassot i Gràcia Nova, distrito de Gràcia. Este barrio registra una renta familiar disponible per cápita (RFD) media-alta, según el estudio más reciente del Ayuntamiento de Barcelona, Distribució territorial de la renda familiar disponible per càpita a Barcelona, con datos del 2017. También en cifras recopiladas por el consistorio, el alquiler mensual del distrito en 2017 superaba los 856 euros (por debajo de los 947,67 euros de media del municipio), mientras el precio de venta del metro cuadrado (2018) del barrio era de 4.376 euros, en el tramo medio-alto de la horquilla. 

Maragall, en Sant Gervasi

Más arriba vive el principal rival de Colau, Ernest Maragall (ERC), que deposita su papeleta en los Jesuitas de Sant Gervasi, colegio Infant Jesús, barrio de Sant Gervasi-Galvany, distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Se trata de una de las áreas más ricas de la ciudad, con una renta familiar muy alta, según el informe antedicho, y un precio de venta de 5.524 euros el metro cuadrado, en la parte superior de la lista. El alquiler en 2017 era el más elevado de todos: 1.227,9 euros al mes.

En cambio, el socialista Jaume Collboni, tercero en las encuestas, vota en el colegio Mireia, en El Fort Pienc, barrio de renta familiar media-alta en L’Eixample barcelonés. Las viviendas de segunda mano se vendían por 4.500 euros el metro cuadrado en 2018, mientras que el alquiler en el distrito rondaba los 1.000 euros en 2017, la última estadística compartida por el consistorio.

Valls, en L'Eixample

También en L’Eixample, aunque en la Antiga Esquerra, ejerce su derecho a voto el ex primer ministro francés Manuel Valls (Barcelona pel Canvi-Ciutadans). En su caso lo hace en el Centre Educatiu Sant Miquel, erigido en una zona donde la renta familiar también es media-alta y los pisos alcanzan los 5.081 euros por metro cuadrado.

Elsa Artadi, número dos de Junts per Catalunya (el cabeza de lista, Quim Forn, por su situación de prisión provisional ha enviado sus papeletas por correo desde Soto del Real), debe votar en el Centre Cívic Pere Pruna, en Sant Gervasi-La Bonanova (donde la RFD es muy alta), distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Es ardua tarea adquirir aquí una vivienda por debajo de los 5.424 euros por metro cuadrado.

Bou y Graupera, en la zona alta

Es el turno de los candidatos cuya entrada en el ayuntamiento pende de un hilo. Josep Bou, del Partido Popular, vota en el Centre Cívic Vil·la Florida, en el barrio de Sant Gervasi-La Bonanova, igual que Artadi.

Y quien puede ser la gran sorpresa en el consistorio, Jordi Graupera, candidato de Barcelona és Capital, está llamado a votar en la Agencia Catalana de Residuos, calle Doctor Roux, 80, de Les Tres Torres, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, en Sarrià-Sant Gervasi, y donde el metro cuadrado supera los 5.600 euros.

Saliente (CUP), la excepción

Finalmente, Anna Saliente, la joven elegida por la CUP para gobernar Barcelona, vota en el CEIP Mare Nostrum, en el barrio de Horta, distrito de Horta-Guinardó. Se instaló allí en 2013, aunque nació en el Baix Guinardó. Es la única de los principales candidatos que reside en una zona donde la renta familiar disponible per cápita es media-baja (en la media de la ciudad); el metro cuadrado se sitúa por debajo de los 3.000 euros, y el alquiler supera por poco los 700 euros.