Los independentistas han consumado su revanchismo en el Pleno del Parlament y, con sus votos, han vetado la candidatura de Miquel Iceta como candidato autonómico al Senado en sustitución de José Montilla, impidiendo así que pueda presidir la Cámara Alta, como proponía el presidente Pedro Sánchez. En una sesión sin precedentes desde 1980, Junts per Catalunya, ERC y la CUP han forzado una votación --secreta y electrónica--, precedida de las intervenciones de los grupos parlamentarios. Iceta ha sido rechazado como senador por 25 a favor (PSC y comunes), 65 en contra (las formaciones separatistas) y 39 abstenciones (PP y Ciudadanos).

El Parlament rechaza que Iceta sea senador y bloquea que presida el Senado

De esta forma, los secesionistas han solemnizado su ruptura con el PSOE en el ecuador de la campaña de las elecciones municipales en la que han optado por sacar músculo separatista.

Los antecedentes

Desde 1980 hay 29 antecedentes de votaciones de senadores en la Cámara catalana. Ninguna propuesta fue rechazada. De las 28 votaciones, 15 fueron por asentimiento, 8 en votación electrónica secreta, 4 votación ordinaria y 2 de papeletas (1989-1992).

En el turno de intervenciones, Alejandro Fernández, presidente del PPC, ha acusado a Iceta de “romper la unidad constitucionalista para nada, como se demuestra hoy”, en alusión al diálogo defendido por los socialistas.

Vidal Aragonès, diputado de la CUP, ha reprochado al PSC que se manifestara junto a la derecha y secundara el 155.

"Rompen puentes"

La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha advertido de que, con su postura, los independentistas “rompen puentes” con el resto de España y vulneran “derechos fundamentales”. “Esto no va de mercadeo, sino de representación y de pluralidad. Vetan a un político catalanista, que apuesta por el diálogo y siempre ha respetado todas las posturas ¿Qué gana Cataluña impidiendo que Iceta sea presidente del Senado?”. Granados ha instado a los separatistas a tener “altura de miras” y abandonar el “tacticismo”.

La presidenta del grupo parlamentario del Catalunya en Comú-Podem, Jessica Albiach, ha afeado el bloqueo institucional de los secesionistas.

Sergi Sabrià, presidente del grupo de ERC en el Parlament, ha insistido en el “no” a Iceta para no sucumbir a la estrategia de Sánchez. “El debate no es de cortesía parlamentaria. La designación de senadores siempre se hizo con consenso, pero en esta ocasión se hizo a golpe de titular. No estamos en una situación de normalidad. ¿Dónde está la cortesía con compañeros diputados encarcelados y con las familias de los presos a los que no miran a los ojos?”, ha dicho Sabrià. “A nosotros, lecciones de dignidad, ninguna”, ha exclamado.

"Madrid manda y Cataluña obedece"

Albert Batet, por parte de Junts per Catalunya, ha acusado a Iceta de “estar muy acostumbrado a que Madrid manda y Cataluña obedece. Nosotros no somos los del 155, sino los del mandato del 21D. Con su actitud, hemos visto como el PSC ha querido aplicar de nuevo el intrusismo del 155”. Batet cree que los socialistas dialogan mucho “con el Rey y el Ibex”, pero no con los independentistas.

Carlos Carrizosa, portavoz de Ciudadanos, ha avisado de que, nuevamente, la mayorías intenta vulnerar los derechos de los diputados, como ocurrió los días 6 y 7 de septiembre de 2017 –en alusión a las sesiones plenarias en las que se aprobaron las leyes de ruptura--, en una estrategia “de bloqueo”. Aunque ha hablado de “dedazo” de Pedro Sánchez y de las consecuencias que tiene que los socialistas se arrimen a los independentistas en una “estrategia de distensión”. De ahí su abstención.

Al final de las intervenciones, Miquel Iceta ha tomado la palabra para asegurar que, pese a su veto “siempre estaré a favor del diálogo”.