Mediante una defensa eminentemente técnica desde que el pasado 12 de febrero diese inicio el juicio por la celebración del referéndum ilegal del 1-O, a la que da prioridad sobre las cuestiones de puro cariz político, Xavier Melero, abogado del exconsejero de Interior Joaquim Forn, ha articulado este lunes un interrogatorio dirigido a insistir en que sus funciones en el cargo nada tenían que ver con sus convicciones ideológicas en torno a la estrategia que, el 26 de octubre de 2017, culminó con la declaración unilateral de independencia.
Lo ha hecho, principalmente, durante la comparecencia de uno de los testigos que, propuestos por él, han desfilado ante el tribunal en la trigésimo novena jornada de la vista oral. Una declaración, la del representante sindical de los Mossos, Josep Guillot, que, a su vez, ha dejado traslucir de nuevo cómo la cúpula de los Mossos se aferra con uñas y dientes a su propia maniobra defensiva de cara a hacer valer su independencia respecto a las pretensiones secesionistas del Govern.
Reproche a la conducta de Forn
Aunque sin la dureza del discurso que a mediados de marzo mostró en el Supremo el exresponsable de los Mossos Josep Lluís Trapero, ambos han ofrecido un relato similar en aras a desvincularse de las intenciones independentistas de la Generalitat. Y han coincidido, sobre todo, en afear la conducta de Forn a la hora de comparecer ante los medios durante los días previos a la celebración del 1-O por inferirse de sus palabras que el papel de los Mossos iba a pasar por alinearse con la estrategia de ruptura.
Si el major acusó al exconsejero de incurrir “en un punto de irresponsabilidad”, el intendente ha calificado, igualmente, de “irresponsables” las manifestaciones de Forn por inducir al error sobre el comportamiento que desplegarían los Mossos. La táctica de los mandos de la policía autonómica para defender su actuación también incluye un nombre, el del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, encargado de coordinar el dispositivo conjunto formado por Mossos, Policía Nacional e Instituto Armado y quien conocía el plan establecido por los agentes del cuerpo autonómico para impedir la consulta.
Los principios de los Mossos
“La sorpresa llegó cuando el dispositivo se fracturó, pero se nos animó a mantener la calma, a seguir con nuestro dispositivo y ya se aclararía con posterioridad lo sucedido”, ha añadido el testigo. Según la versión de otro de los testigos que han comparecido también a petición de la defensa de Forn, y en línea de lo manifestado por Guillot, los principios con los que debían actuar el día de la consulta eran los de proporcionalidad, congruencia y oportunidad, como así les indicó Trapero, cuyo papel defiende la cúpula de los Mossos frente a quienes le sitúan en el epicentro de la estrategia secesionista.
Los testigos de las defensas se suceden en el Tribunal Supremo mientras el presidente del tribunal, Manuel Marchena, pone orden y busca evitar excesos de valoraciones sobre los hechos del 1-O. El mayor momento de tensión se ha producido mientras la abogada de Cuixart, Marina Roig, interpelaba al secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, a quien el magistrado ha recriminado que “no puede venir a hacer manifiestos sindicales”, mientras a la letrada reprochaba sus preguntas “manifiestamente impertinentes”. “¿Usted cree que tiene relevancia el papel que haya tenido CCOO en el procés? Ya no sé como decirlo más claro. Este señor no puede venir al tribunal a disertar sobre los manifiestos de CCOO, que son muy respetables, pero que no tienen ningún interés para nosotros. Y eso lo tiene que entender usted perfectamente”, le ha espetado en uno de sus varios apercibimientos de la tarde.
Versiones contradictorias
Mientras tanto, miembros de la Assemblea Nacional de Catalana (ANC) se afanan en destacar el carácter pacífico del expresidente de la entidad Jordi Sànchez, a pesar de que en la misma jornada otro mosso tildaba de “altiva y prepotente” la actitud del acusado, electo en las últimas elecciones generales como diputado de JxCat en el Congreso.
Las versiones de unos y otros chocan e incluso ese mismo agente, inspector que estuvo presente en las afueras de la Consejería de Economía durante la concentración del 20 de septiembre de 2017, pone contra las cuerdas la tesis de los procesados en torno a la ausencia de violencia. Sànchez no ha salido bien parado pero sus letrados intentan dar la vuelta a las acusaciones con una tanda de testigos que aseguran que se trata de “un gran defensor de toda acción pacífica y no violenta”.