Es la lección de la ministra Dolores Delgado a los independentistas catalanes en el antiguo campo de exterminio de Mauthausen (Austria). La titular de Justicia en funciones ha avisado de "las tentaciones de acabar con la libertad" y del auge de los "totalitarismos", unas palabras a las antípodas de las pronunciadas por la representante de la Generalitat de Cataluña, que ha politizado el acto con referencias a los políticos presos.
En el 74 aniversario de la liberación del campo nazi de prisioneros de guerra, Delgado ha visitado la instalación acompañada de republicanos españoles que tuvieron que exiliarse durante el franquismo. La ha acompañado también la oenegé Amical de Mauthausen, que preserva la memoria de los catalanes internados en campos de exterminio del régimen nazi.
"Tentaciones de acabar con la libertad"
Una vez ha subido las llamadas escaleras de la muerte de la instalación, Delgado ha alertado de "las tentaciones de acabar con la libertad" que detecta en el mundo actual. "Hay tentaciones de restringir derechos fundamentales, las libertades. Pero somos muchos los que estamos para pararlo", ha señalado la titular de Justicia.
"Somos muchos --ha continuado la fiscal de carrera-- los que vamos a decir que no a los totalitarismos, aquí y en cualquier parte del mundo". A renglón seguido, Delgado se ha dirigido a los jóvenes españoles que escuchaban sus palabras. "Sobre todo vosotros, tened y mantened esta memoria democrática", les ha interpelado.
Politización por parte del Govern
La alocución de la ministra ha tenido poco que ver con la de la directora general del Memoria Democrático de la Generalitat de Cataluña. Gemma Domènech ha querido recordar la "triste situación" que vive el exconsejero catalán de Exteriores, Raül Romeva, en prisión provisional investigado por organizar y orquestar el procés. "Como él hay miembros del Govern y de la sociedad civil", ha agregado Domènech.
El secuestro del acto para colocar una cuña secesionista ha provocado la reacción del equipo de Delgado, que también había dejado una corona de flores en la placa colocada por la Generalitat de Cataluña. La ministra ha decidido ausentarse del acto. Durante la marcha de su equipo y sus guardaespaldas, algunos independentistas la han abucheado al grito de "no deberías haber venido".