La holgada victoria de Pedro Sánchez el 28A le ha valido el acercamiento de la vieja guardia del PSOE, tan crítica con sus políticas en los últimos meses. El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y el presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE en esa comunidad, Guillermo Fernández Vara, son dos de los socialistas destacados que trazan las líneas de la reconciliación con el candidato del partido ante la formación de un nuevo gobierno.
Cierto es que el expresidente Felipe González, el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y los exministros Javier Solana y José Bono, cuatro de los históricos del partido, nada han dicho en público sobre el triunfo de Pedro Sánchez. Su acercamiento al independentismo fue una de las grandes causas del alejamiento de los hombres fuertes de la formación. Tampoco el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, con quien ha limado asperezas en los últimos tiempos. Pero no es menos cierto que algo ha cambiado después del 28A. Alguno de los citados, en privado, y sin ocultar una visión antagónica de la que pueda tener Sánchez, le recomiendan que se rodee bien.
Ni Podemos ni independentistas
Sin ir más lejos, Alfonso Guerra, muy crítico con el diálogo que abrió Sánchez con los separatistas catalanes y su propuesta de poner un “relator” (llegó a cuestionar si Pedro Sánchez sería el candidato del PSOE a las elecciones), aplaude ahora la postura adoptada por el secretario general del partido, la de gobernar en solitario. Asume que será “difícil”, pero “no hay otro” escenario.
Este gobierno en solitario deja “liberado” al Ejecutivo de las inquietudes que tenían los ciudadanos antes de los comicios. Según Guerra, casi la mitad de España tenía la inquietud e incluso “miedo” de que pudieran sumar PP, Cs y Vox, y otra casi mitad tenía “miedo” a que el PSOE pactara con independentistas o comunistas. Un tercer grupo, más pequeño, tenía “inquietud” por cualquiera de las dos fórmulas”. Descartado el pacto con Albert Rivera y con 123 escaños, la mejor opción parece el gobierno en solitario, sin los separatistas ni Podemos. Será complicado.
Los separatistas perdieron por goleada
En cuanto a la ronda de contactos que va a desarrollar Pedro Sánchez con el resto de partidos y en la que no ha incluido a Vox, ha señalado que no le parece mal que no quiera hablar con la formación de extrema derecha, que preside Santiago Abascal. En declaraciones realizadas en Andalucía, Guerra ha concluido que los independentistas perdieron “por goleada” el 28A, con 1,6 millones de votos en Cataluña, por 2,4 millones de votos para partidos constitucionalistas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara (i) / EFE
A esta ronda de contactos se ha referido también Fernández Vara con alegría. Según él, la mejor manera de iniciar la “andadura” hacia la formación del gobierno y la constitución de las Cortes es a través del “diálogo”. “Lo que plantea el presidente del Gobierno es algo tan sencillo como que hay que hablar”, ha dicho en Mérida. Ha añadido que “cuando no hay mayorías de un partido, hay que conformarlas” y esto se hace “hablando” y “poniendo en común lo que une y lo que separa”.
De destructor del partido a constructor del país
Por ello, ha apuntado que, a su juicio, “probablemente de lo que se trate es de intentar buscar qué cosas se pueden tener en común y con quién para poderlas desarrollar”. “Y no solo con los partidos, una de las claves del PSOE es que ha sido capaz de gobernar hablando con la sociedad, con los agentes sociales, con los sindicatos, que también representan una parte muy importante del país”, ha concluido.
Hace solo unos meses, Fernández Vara afirmó que “el modelo de Pedro Sánchez de país y de partidos no es el del PSOE”, que el hoy presidente en funciones “se dedicó a dividir el partido” y que “con él, a los que discrepaban se les laminaba e insultaba, financiados además por Ferraz”. Algo ha cambiado.