Un gran ámbito centrará todo lo relacionado con Cataluña y la cuestión territorial. RTVE ha organizado ya el debate de este lunes, tras la decisión de Pedro Sánchez de acudir, que estará conducido por Xabier Fortes. El propio Sánchez tendrá la última palabra sobre Cataluña, al disponer del llamado ‘minuto de oro’, la clausura del debate, mientras que Albert Rivera lo iniciará. Serán 100 minutos de debate entre los cuatro candidatos, Sánchez, Rivera, Pablo Casado y Pablo Iglesias.
Un debate que será previo al del martes, en Atresmedia, con los mismos candidatos, después de que la Junta Electoral Central desestimara la inclusión de Santiago Abascal, el candidato de Vox. En el RTVE, los temas se dividirán en cuatro apartados: política económica, fiscal y política de empleo; política social, estado de bienestar, pensiones e igualdad; política territorial, y regeneración democrática y pactos postelectorales.
La influencia de los independentistas
Sánchez tendrá la oportunidad al final del debate de clarificar la posición del PSOE, muy criticado por Ciudadanos y PP, al considerar que se ha puesto en manos de las fuerzas independentistas. Mirando a la cámara, tendrá un minuto para dirigirse a la audiencia televisiva, con dos claros mensajes que ha defendido hasta ahora: no a un referéndum de autodeterminación, pero también ‘no’ a una aplicación perpetua del artículo 155 de la Constitución, para controlar la autonomía catalana, como pretenden los partidos de centro-derecha.
Oriol Junqueras, desde su intervención en la prisión.
En el caso del debate en Atresmedia, la previsión es que dure dos horas, con menos bloques de temas. A una pregunta inicial, el primero en contestar será Sánchez, y después Casado, Rivera e Iglesias. Hablarán de las principales propuestas de cada uno, del modelo territorial, centrado casi en exclusiva en Cataluña, y se cerrará con la política de pactos.
La opción de Junqueras y Sànchez
El papel de los partidos independentistas es crucial, aunque las encuestas publicadas hasta ahora perfilan un escenario en el que el PSOE podría optar por un acuerdo con Ciudadanos o con Podemos y PNV, sin necesidad de contar con Junts per Catalunya o ERC.
Esa cuestión la han puesto de manifiesto los propios dirigentes independentistas. Tanto Oriol Junqueras como Jordi Sànchez, al frente de ERC y de Junts per Catalunya, respectivamente, han considerado que el referéndum de autodeterminación no será la exigencia prioritaria, si está en juego el gobierno español. Frente a la posibilidad de un gobierno de “extrema derecha”, con PP, Ciudadanos y Vox, como señaló Junqueras, la opción por Sánchez sería clara.