El separatismo ofrece su apoyo a Pedro Sánchez a cambio de que contemple la opción de celebrar un nuevo referéndum de independencia en Cataluña. Junts per Catalunya (JxCat) está dispuesto a dar “estabilidad” al gobierno del PSOE (todas las encuestas le dan como ganador aunque sin mayoría absoluta) para evitar que “los socialistas se vean de nuevo atraídos por buscar en el 155 falsas respuestas a la demanda democrática del 80% de la población de Cataluña”.
Los candidatos de JxCat a las elecciones generales Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, y el candidato a la alcaldía de Barcelona, Joaquim Forn, todos ellos en prisión preventiva mientras se les juzga por su papel en el procés, ofrecen estabilidad al Gobierno que “no niegue el referéndum”. Lo hacen mediante una carta publicada en La Vanguardia.
Sin referéndum amenazan con inestabilidad
“Si de nosotros depende, no miraremos hacia otro lado a la hora de hacer posible un gobierno estable, siempre y cuando el candidato se comprometa a abordar el camino del diálogo y no niegue el referéndum de autodeterminación como una de las opciones de solución”, escriben. El destinatario es el PSOE, ya que tanto PP como Cs son partidarios de aplicar, de nuevo, el artículo 155 en Cataluña.
En la misma carta, añaden que “ningún ciudadano se merece que se mantenga una situación de gobernabilidad débil que no dé respuesta a los problemas reales de los ciudadanos del Estado”. Y han advertido de que “sin abordar con honestidad y valentía la superación de la cuestión catalana mediante el ejercicio democrático de un referéndum, la gobernanza del Estado será inestable de forma permanente”. Lo dicen los mismos que han dejado caer a Sánchez tras rechazar los presupuestos.
El objetivo del pacto es la independencia
En esta línea, los líderes separatistas han apostado por una “interlocución fuerte para resolver la crisis” aunque han advertido de que no ofrecen un cheque en blanco, y piden flexibilidad en el diálogo. Han añadido que un buen resultado del independentismo “también evitará la tentación del PSOE de llegar a un pacto con Cs, que sólo serviría para enquistar más la cuestión catalana”. Y no se esconden: “Defendemos que Cataluña se convierta en un nuevo Estado europeo por mandato democrático expresado libremente en las urnas por los catalanes”.
Afirman que están en prisión por sus ideas, cargan contra la “salud del modelo constitucional de 1978” y niegan que el 1 de octubre fuera un error por el que deban pedir perdón (“fue la expresión libre de la voluntad de 2,3 millones de personas que se reivindicaron en tanto que ciudadanos en un acto de autodeterminación sin precedentes en Europa”). “Somos garantía de que nunca un tripartito de derechas llegue al gobierno español”, sentencian.
Sánchez, el presidente de la convivencia
En esta línea, la candidata de JxCat a las generales, Laura Borràs, ha avisado a Pedro Sánchez de que deberá escuchar las “exigencias” de su fuerza política si necesita sus votos para ser investido. Ha recordado que el PSOE “fue un cómplice necesario a la hora de aplicar el artículo 155 en Cataluña”. “No nos pueden amenazar con el miedo a la ultraderecha porque ellos ya han hecho posible la situación de miedo y represión que vivimos”, ha declarado.
Por su parte, la candidata del PSC a las elecciones generales por Barcelona, Meritxell Batet, ha alertado este sábado de que, si los socialistas no ganan en Cataluña, habrá un gobierno de derechas en España: “Cuando no ganamos los socialistas en Cataluña, hay un gobierno de derechas en España. Esa es la realidad”. Batet ha defendido a Pedro Sánchez como el presidente que garantiza el progreso social y como el “presidente de la convivencia”.