Nuevo episodio de asedio independentista, esta vez en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). El grupo de estudiantes constitucionalistas S'ha Acabat ha denunciado este martes el ataque sufrido por parte de autodenominados "antifascistas" contra una carpa informativa que habían instalado en la plaza Cívica del campus universitario.
Los hechos han ocurrido este mediodía, cuando los jóvenes promocionaban en dicho espacio un acto que han organizado para este jueves en la UAB: una conferencia denominada "Ante los nacionalismos, ¡Europa!', en la que participarán como ponentes Rafael Arenas, catedrático en Derecho Internacional de la UAB; Alejandro Fernández, diputado y presidente del PP de Cataluña; y la eurodiputada de ALDE Maite Pagazaurtundúa.
Insultos, pintadas y pancartas
Durante el asedio, los jóvenes constitucionalistas han sufrido la rotura y robo de parte del stand y del material que habían instalado --por ejemplo, la sustracción de dípticos y una bandera europea--, así como gritos e improperios como "fascistas de mierda", o pintadas en el suelo y pancartas en las que le instaban a abandonar el lugar: "Contra la mentira, fuera S'ha Acabat de la UAB. Intolerancia al fascismo", se leía en una de ellas".
En el mismo lugar, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), había organizado una "cervezada antifascista" como respuesta a su presencia.
La presencia de agentes de seguridad privada no ha sido suficiente para evitar el asedio, de más de media hora y durante el cual, según denuncian, se ha producido incluso el lanzamiento de latas de cerveza, empujones e incluso una agresión: su presidente, Josep Lago, asegura haber sufrido un manotazo en la cara. Asimismo, critican que el rectorado se ha negado a que intervinieran los Mossos d'Esquadra.
Comunicado de la UAB
Ante estos hechos, la UAB ha emitido esta noche un comunicado en el que su equipo de gobierno "reitera su convencimiento de que el campus universitario ha de ser un ejemplo en el ejercicio de la libertad de expresión y donde todas las ideas y reivindicaciones han de tener cabida siempre que se hagan con respeto hacia todos los miembros de la comunidad y los bienes públicos". En este sentido, "rechaza que se haya impedido una actividad organizada por un colectivo de estudiantes de nuestra Universidad", al que no cita. Y se compromete "a continuar trabajando para mejorar las vías de diálogo para garantizar los derechos de toda la comunidad universitaria".