En la recta final del referéndum del 1-O, se le advirtió varias veces al Govern de que habría "violencia" si mantenía la votación ilegal, pero se optó por seguir adelante. Los dirigentes políticos no solo estaban dispuestos a que se produjeran altercados, sino que para Puigdemont era un aval para proclamar la independencia "en ese momento". Así lo ha explicado el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra Ferran López este miércoles en el Tribunal Supremo. El expresidente de la Generalitat aseguró a los Mossos que "declararía la independencia si el 1-O había violencia o altercados".
El comisario de los Mossos d'Esquadra Ferran López declara en el Tribunal Supremo durante el juicio del 'procés'
El 29 de septiembre de 2017, dos días antes del referéndum, los Mossos advirtieron a los responsables de la Generalitat del riesgo de mantener la consulta y les instaron a desconvocarla. Según la versión de López, les replicaron desde el Govern que tenían un mandato popular y el expresident fugado en Waterloo llegó a decir que, si había altercados ese día, declararía la independencia "en ese momento".
Desamparados
Esta reunión entre la cúpula policial y los dirigentes nacionalistas fue "tensa" y "complicada", ha añadido quien, en aquella etapa, era el número dos de Josep Lluis Trapero. Ha sostenido la línea de los Mossos de que se encontraban ante un escenario inédito que les situaba en "esta situación de desamparo gubernativo". A este respecto, López ha cargado contra el exconseller de Interior Joaquim Forn y contra el portavoz del Govern Jordi Turull por hacer declaraciones que colocaba a los Mossos "en una posición en la que no estaban".
La citada reunión se desarrolló en la sede de la Generalitat y estaban presentes el expresident y el vicepresidente Oriol Junqueras. Les trasladaron que por su experiencia "era más que seguro que iba a haber incidentes. Era evidente que el clima de tensión que se estaba generando era crítico".
Atender al juez
López, elegido jefe de los Mossos con la aplicación del artículo 155 en Cataluña, ha relatado que nunca hubo duda en que iban a cumplir con el mandato judicial. Según él, esta reunión con los mandatarios políticos era para pedirles que acataran también ellos las órdenes judiciales: "La reunión no fue para comunicar que íbamos a cumplir el auto, eso se daba por descontado, fue para pedir que atendiesen a los mandatos de la juez de no llevar a cabo el referéndum".
Ante las preguntas de la Fiscalía, el jefe de los Mossos ha asegurado que en ningún momento ni Forn, ni Puigdemont ni Junqueras les dijeron lo que tenían que hacer ni presionaron en ningún sentido. Ha añadido que Puigdemont y Junqueras llevaban "el peso de la reunión" y que no olvida la frase que dijo el entonces máximo representante de la Generalitat de que "si se producían los actos de violencia que preveíamos declararía la independencia en ese momento".