El oscurantismo del CAC para proteger a TV3

Durante años, TV3 ha tenido un excelente aliado: el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC). Un órgano encargado de velar por la neutralidad y el ajuste a las normas de las televisiones y radios que emiten en Cataluña. El voto de calidad ejercido por el presidente del CAC, Roger Loppacher, ha sido decisivo a la hora de desempatar en los debates sobre quejas de particulares o sobre informes abiertos de oficio o a instancia de alguno de los consejeros. Entre 2012 y 2018, Loppacher ejerció su voto de calidad en 32 ocasiones.

Este peón mediático que le debe toda su carrera en la Administración catalana a la familia Pujol se ha empeñado en proteger a los medios públicos catalanes de las acusaciones de sesgo ideológico. Así ha ocurrido en situaciones en las que se cuestionaba el uso de los términos “preso político” o “exiliado”, prohibidos ahora por la Junta Electoral Central (JEC) con la consiguiente indignación de trabajadores y directivos de las cadenas. Eliminar nombres y datos en los acuerdos y votos particulares es otra de las prácticas habituales del CAC, lo que supone una interpretación de las normas de protección de datos muy sui generis.

“Las notas de prensa sobre acuerdos adoptados por el CAC se publican con todos los datos: nombre de la presentadora, programa, fecha etc… En cambio, los acuerdos, aparecen con esta extraña protección de datos”, explican fuentes del Consejo.

Xavier Graset entrevista al terrorista de Terra Lliure Carles Sastre como "preso político" en el programa "Mes 324" de TV3 / CG

Xavier Graset entrevista al terrorista de Terra Lliure Carles Sastre como "preso político" en el programa "Mes 324" de TV3 / CG

Por ejemplo, el 18 de julio de 2018, el pleno del CAC acordó que el programa Solidaris, de Catalunya Ràdio, emitido el 24 de marzo y que estaba dedicado a la declaración de prisión incondicional de diferentes políticos catalanes, cumplió el libro de estilo de la Corporación Catalana de Medios Audivosuales (CCMA). La actuación del CAC se inició a raíz de una queja de un usuario sobre una eventual falta de pluralidad y neutralidad del presentador. La nota distribuida a los medios de comunicación dada todo lujo de detalles sobre ese espacio, no así del acuerdo oficial y los tres votos particulares críticos con ese programa. Loppacher ejerció su voto de calidad que permitió imponerse a los consejeros independentistas.

Lo mismo ocurrió sobre el uso del término exilio en diferentes programas de TV3 que, el 23 de marzo, informaron sobre la situación en que se encontraba la secretaria general de ERC, Marta Rovira. De nuevo, el presidente del CAC decantó el voto a favor de TV3 y mientras el comunicado de prensa no escondía los datos personales y del programa, en el acuerdo y los tres votos particulares estaban tachados.

'FAQS' y 'Tot es mou'

Lo mismo ocurrió con el análisis de tres entregas del programa Preguntes Freqüents, donde la nota de prensa incluye el nombre de su expresentadora y de los motivos que dieron lugar a la presentación de quejas por parte del Grup de Periodistes Pi i Margall, de un eurodiputado del Parlamento Europeo y de una ciudadana. Este mismo colectivo de periodistas presentó una queja sobre la entrevista emitida el 16 de diciembre de 2015 a Carles Sastre, condenado por matar al industrial José María Bultó, en el programa Més 324, donde se le llamó "preso político". De nuevo, Loppacher determinó el voto favorable a TV3. El acuerdo publicado escondía datos identificativos de los protagonistas.

Más allá del ámbito político, el CAC también escamoteó la polémica generada en las redes sociales por el tratamiento que el programa Tot es mou de TV3 hizo del asesinato del pequeño Gabriel. En este caso hubo unanimidad en cuanto a “recordar a la CCMA que hay que extremar el cuidado en el tratamiento informativo de los temas especialmente sensibles, como las noticias relativas a la crónica de sucesos en que están involucrados niños, evitando su espectacularización”. En este caso no se publicó nota de prensa, pero sí un acuerdo en el que “no aparecía el nombre del programa, ni la hora, ni el nombre de la conductora. Un programa que había visto centenares de miles de personas y que, como fue motivo de quejas en Twitter, no es difícil de deducir a qué emisión se refería”, explican las mismas fuentes.

Laura Rosel en FAQS con una camiseta con la cara de Puigdemont

Laura Rosel en FAQS con una camiseta con la cara de Puigdemont

Tampoco hubo nota de prensa sobre un acuerdo, también votado por unanimidad, en el que se llamó la atención de los conductores de un programa, en este caso Catalunya Vespre, emitido el 6 de febrero de 2017, en el que se hicieron valoraciones subjetivas sobre el juicio a Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega por la consulta del 9N.

Este intento de ocultar los informes desfavorables se une al retraso en la resolución de informes comprometidos para TV3, tal como publicó este medio. El órgano audiovisual tiene pendiente un informe sobre el pleno del Parlament de los días 6 y 7 de septiembre de 2017 –cuando se aprobaron las leyes de ruptura--, y dos quejas por la entrevista a la líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y por un documental sobre el rol de los centros educativos en el referéndum del 1-O, emitidos ambos en noviembre de 2018.