La pugna por la internacionalización del procés independentista propicia que cualquier institución de ámbito europeo sea válida para intentar propagar una idea de España como lastre para el progreso de Cataluña. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha difundido un informe, titulado Barcelona, cómo perdura una ciudad maravillosa, en el que habla de Madrid como poder “recentralizador” y que ha recurrido históricamente a la “violencia” para controlar la autonomía.
El informe, avanzado por Libertad Digital, está firmado por el catedrático en Infraestructuras del Transporte de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) y ex director honorario del BEI Mateu Turró Calvet junto a otros dos exempleados, como son el ingeniero Andreu Ulied y la especialista en negocios Dubravka Kruljac. El documento, publicado el 20 de marzo en la web de la entidad comunitaria, muestra una versión sesgada del Estado español y sus relaciones con la región, exhibe una foto de la Diada de 2017 --con el lema “libertad presos políticos”-- y asegura que la situación política en Cataluña “poco tiene que ver con el nacionalismo” y mucho con la “trampa territorial del Estado nación”.
En la misma línea, Turró y su equipo niegan la incertidumbre económica y política que también ha acarreado el procés rupturista --especialmente a partir del llamado otoño caliente de 2017-- y definen el auge del movimiento secesionista como “un desafío al statu quo y una muestra de receptividad y tolerancia únicas”.
Turró denunció al BEI
El autor principal del informe fue desde 1988 a 2009 director honorario asociado del Banco Europeo de Inversiones. Además, ha colaborado recientemente con la Generalitat en la elaboración del informe Marc de referència del sistema de finançament de la mobilitat de Catalunya para el Departamento de Territorio y Sostenibilidad.
En 1999 Turró demandó al banco para reclamarle a raíz de la entrada en vigor del euro la aplicación de la normativa del Estatuto de los Funcionarios de las Comunidades Europeas que permite percibir una parte de su retribución en una divisa distinta de la del país en el que ejercen sus funciones, que en aquella época era Luxemburgo. El tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea falló a su favor y condenó a la entidad al pago de las costas causadas por el proceso judicial. Turró siguió como director honorario hasta 2009.
Peajes en las autopistas de un Estado catalán
El catedrático es un fiel defensor de la independencia de Cataluña. En un artículo publicado en 2016 en el Unilateral exponía su visión de una “república catalana” con vías de “peajes en las red viaria básica”. Defendía su postura alegando que “no hay alternativa” si se quiere tener un sistema de “transporte eficiente y sostenible”, pero tranquilizaba a sus lectores asegurando que acabarían “pagando menos que ahora [con el Estado español]” y que dichas estructuras serían “de mejor calidad”.
En otra entrevista en El Temps aseguraba que “España no quería el corredor Mediterráneo” por cuestiones puramente “recentralizadoras”. Como experto en transporte y territorio abunda en la red centralizada de ferrocarriles de España, pero se olvida de comentar que el modelo catalán también mantenía el sistema radial.
Ahora, con su informe a nombre del Banco Europeo de Inversiones, pone una piedra más en este camino para internacionalizar la causa secesionista. Sin que, de momento, ni la entidad ni otros profesionales del ramo hayan desmentido o matizado algunas de sus apreciaciones.