Los secretarios generales de CCOO y UGT de Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, se han mostrado contrarios este martes tanto a la aplicación de otro artículo 155 en Cataluña que se reclama desde ciertas fuerzas de la derecha como en la recuperación de la vía unilateral por la que aboga el independentismo más radical. “Siempre hemos dicho que no creemos ni en el 155 ni en la unilateralidad”, ha asegurado Ros durante su comparecencia en la comisión de investigación impulsada por el Govern en el Parlament sobre la intervención de la Generalitat a finales de 2017.
Los líderes sindicales han asegurado que desde octubre a junio de 2018, cuando se consiguió investir a Quim Torra presidente del Gobierno catalán, existió una “parálisis” muy negativa para Cataluña. Han lamentado que los representantes de los trabajadores se quedaron sin interlocución con la Administración para abordar cuestiones como los retrasos en implementar la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) o para abordar los conflictos laborales que surgieron.
Diálogo y estabilidad
También ha existido un acuerdo entre las partes para reclamar al actual Ejecutivo catalán diálogo y estabilidad. Tanto Ros como Pacheco han advertido de que no se deben repetir los errores del pasado, la “irresponsabilidad política”, en palabras del líder de CCOO, que existió en el momento álgido del procés y que derivó en la declaración simbólica de la república catalana primero y a la aplicación del artículo 155 después.
Según Pacheco, las hostilidades entre los Gobierno de Carles Puigdemont y de Mariano Rajoy se había larvado muchos años antes. El sindicalista ha asegurado que tuvo su punto de partida en la recogida de firmas del PP contra el Estatut de Cataluña de 2006. “Es una irresponsabilidad renunciar a los marcos de diálogo”, ha asegurado.
Irresponsabilidades política
Sobre lo ocurrido en los últimos meses de 2017, el secretario general de CCOO en Cataluña ha manifestado que “se cometieron actos de irresponsabilidad política graves, y no quiero entrar en un debate de nombres”. En cuanto a Ros, ha lamentado que cuando el Parlament declaró de forma simbólica la república faltaron los “puentes de diálogo necesarios”.
CCOO y UGT de Cataluña también han sufrido en carnes propias el procés en sus momentos álgidos. Los dos principales sindicatos de clase, cuyos anteriores líderes coquetearon con el independentismo, fueron arrastrados a la arena política. Llegaron a unirse a la convocatoria del primer paro de país, la huelga general que tuvo lugar el 3 de octubre, y en una de las manifestaciones independentistas que se convocaron para pedir la libertad de los líderes de ANC y Òmnium Cultural en prisión provisional.
Conflictos internos
Estos actos y otros a los que algunos líderes se unieron generaron un malestar interno que se zanjó al aplicar con más o menos éxito la máxima de que el papel de los sindicatos es el de defender los derechos de los trabajadores y no entrar en debates partidistas. La directriz de mantiene en este momento, sin que ello les frene criticar la cárcel preventiva que se ha aplicado a los políticos independentistas y la judicialización del conflicto. Pacheco y Ros han apostado de nuevo este martes en que el conflicto catalán se resuelva a través de un acuerdo político que los catalanes ratifiquen después en las urnas.
En clave política, los sindicalistas han lamentado que ni el Gobierno central ni el catalán hayan podido aprobar los presupuestos en el año en curso. Pacheco ha criticado la “capacidad productiva” del Ejecutivo de Torra, que ni siquiera ha iniciado la tramitación de su proyecto de cuentas públicas ante la falta de acuerdo con los grupos de la oposición. Ha lamentado que no desarrolle todas las acciones que necesita Cataluña, aunque ha recordado que se debe aceptar porque es el que salió de las urnas.