Gala Pin, concejal de Participación y Ciutat Vella / CG

Gala Pin, concejal de Participación y Ciutat Vella / CG

Política

Gala Pin ve el turismo de cruceros como "una plaga de langostas"

La concejal de Participación y Ciutat Vella de Barcelona cree que la ciudad "no debería tener" este tipo de industria y apuesta por su "desaparición"

18 marzo, 2019 11:45

Gala Pin compara el turismo de cruceros con una "plaga de langostas". La concejal de Participación y Ciutat Vella de Barcelona apuesta porque la Ciudad Condal acabe con esta industria y confía en lograr su desaparición. Lo argumenta Pin con el hecho de que, según ella, el sector "es una actividad que devora el espacio público".

En una entrevista con el diario Ara, la electa de Barcelona en Comú (BComú), número siete en la candidatura de la confluencia de izquierdas a las elecciones municipales de mayo, ha enfatizado que los cruceros "es un turismo de plaga de langostas, devoran el espacio público y se van". Asimismo, ha valorado que es un desbarajuste que la parte del puerto de la ciudad pertenezca al Puerto de Barcelona.  Aunque ha avanzado que las relaciones con la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) han mejorado, ha matizado que "me continúa pareciendo un desbarajuste que parte del puerto ciudad pertenezca al Puerto. Hemos priorizado aspectos como el Moll de la Fusta y la parte de los cruceros".

Acabar con los cruceros

La concejal del equipo de Ada Colau en Barcelona ha enmendado las políticas de su propio gobierno municipal para espaciar y poner impuestos a las escalas de cruceros en la Ciudad Condal. "Creo que debemos hacer mucho más y que, en realidad, no se trata tanto de distribuirlos como de conseguir que no haya". En el capítulo de los pisos turíticos, Gala Pin ha celebrado las sanciones impuestas por el Ayuntamiento a grandes propietarios de apartamentos vacacionales sin licencia.

En relación al desempeño de sus labores en política, sobre la que se especuló que no repetiría en la lista electoral de BComú en los comicios del próximo 26 de mayo, Pin ha admitido que "se planteó dimitir" tras acudir a una asamblea de vecinos de la calle Riera Baixa, una de las más castigadas por la inseguridad y los clanes de los narcos en la capital catalana. Por contra, "ni se planteó cesar" cuando se lo pidió la oposición municipal.

Una industria de 9.000 empleos

Cualquiera que fuere la decisión sobre su carrera política, las declaraciones de Pin sobre la industria crucerista no sentarán bien en un sector que el año pasado presentó sus credenciales ante sus detractores. CLIA, la patronal del sector, subrayó que factura anualmente 1.082,9 millones de euros a la ciudad, lo que se traduce en una repercusión media de 518 euros por pasajero. El año pasado, el Puerto de Barcelona superó el umbral de los tres millones de pasajeros, consolidando su posición como puerto crucerista líder en el Mediterráneo.

A estas cifras se le une la creación de empleo, que la asociación de navieras fija en 9.056 ocupados entre trabajos directos e indirectos. Solo las rentas del trabajo alcanzaron los 274 millones de euros, según los últimos datos disponibles, que datan de 2016.