Un alto cargo de Oriol Junqueras --el director de Patrimonio de la Generalitat, Francesc Sutrias--, se reunió con los dueños de la empresa Unipost para abordar la destrucción de pruebas, y cómo debían responder tanto ellos como sus trabajadores a la Guardia Civil, después de que ésta interviniera en sus naves la correspondencia relacionada con el referéndum ilegal del 1-O.
Así consta en uno de los últimos informes entregados por la Benemérita en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga la creación de estructuras de Estado, y la participación de segundos y terceros escalafones de la Generalitat en la convocatoria de la votación ilegal.
Entre la documentación que la Guardia Civil encontró en la casa de Francesc Sutrias durante los registros efectuados el 20 de septiembre de 2017 en el marco de la operación Anubis figura un esquema que, según los investigadores, respondía a una reunión que mantuvo con los dueños de Unipost.
"Urgente borrar cámara"
El hallazgo se produjo un día después de que la Guardia Civil entrara en las naves de esta empresa en Terrasa y Manresa, y de que se incautaran cerca de 45.000 sobres listos para ser enviados a las personas que debían formar parte de las mesas electorales del 1-O.
Según la Guardia Civil, el papel que se incautó al alto cargo de Junqueras evidenciaba que Sutrias había mantenido un encuentro después de esa intervención policial con el director general de la empresa de mensajería, Pablo Raventós, y con el ahora empresario y exdiputado de ERC, Xavier Vendrell.
Xavier Vendrell, empresario y exdiputado de ERC
Grabaciones de seguridad
El objeto de la reunión, según los investigadores, sería valorar cómo actuar en caso de que se produjera un requerimiento de las autoridades. Todo ello quedó plasmado en un esquema manuscrito en dos columnas. En la segunda de ellas, aparece escrito en mayúsculas "Urgente borrar cámara" últimos 10 días.
Según los investigadores, en esa reunión de Sutrias con Raventós y Vendrell valoraron la "destrucción de pruebas", como las grabaciones de seguridad de las cámaras.
Argumentario para responder a la Guardia Civil
Además, en el esquema se exponía cómo debía responder el responsable de la empresa y sus trabajadores ante un posible requerimiento o interrogatorio de la Benemérita.
Así, en la primera columna figuraba al inicio el apellido "Raventós", y planteaba las opciones de declarar o de no hacerlo. Incluyendo la declaración de que la empresa estaba en situación concursal y alegando: "trabajo es trabajo, y tengo contacto con Generalitat de Cataluña y pedidos que me hacen (cuantos más, mejor)".
Posibles delitos
Sobre los encargos, se apuntaban dos puntos. En el primero (a), se decía: "Verán: 5 departamentos, 5 SG, 1 desobediencia, 1 prevaricación, 1 malversación en grado de tentativa". En el apartado segundo (b) se especifica que "pueden pedir correos".
En base a esta anotación, la Guardia Civil concluye que Sutrias era "perfectamente consciente de que se descubriría que había cinco departamentos de la Generalitat involucrados con sus cinco secretarías generales, y valoraba que podrían imputarse por estos hechos los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación en grado de tentativa".
Pau Raventós, ex director general de Unipost
Facturas por valor de un millón de euros
Las facturas de Unipost, que entre todas suman casi un millón de euros, es una de las pruebas que se están valorando en el juicio del procés en el Tribunal Supremo contra 12 exresponsables de la Generalitat, encabezados por Oriol Junqueras.
En otro de los informes de la Guardia Civil se expone que una de esas cinco facturas se intentó cobrar en dos ocasiones, y que los propietarios de Unipost no lo lograron.
En esa primera columna del documento incautado a Sutrias también se habla de la "ejecución" del encargo, y se especulaba con la posibilidad de que le preguntaran a Raventós: quién se lo llevó, dónde lo fue a buscar, y si alguien vio lo que cargaba.
Preguntas a los trabajadores
En la segunda columna figura al inicio el epígrafe "trabajadores", y ahí se formulan supuestas preguntas como "quién lo habló" si "algún trabajador lo fue a buscar, "si recibieron instrucciones internas y cuáles" y "si era urgente, cómo sabía que lo era".
En esa misma columna aparece anotado también y en mayúsculas: "Urgente borrar cámara. Últimos 10 días". Seguido: Previas 118/2017, 15 personas. Atención Guardia Civil.
Precisamente, el mismo día que la Guardia Civil encontró este documento en casa de Francesc Sutrias, también intervino entre 9 y 10 millones de papeletas para votar 'Sí/No' en el referéndum del 1-O en una nave de Bigues i Riells (Barcelona), propiedad del empresario Pau Furriol, así como toda la documentación relativa a la votación, como actas de constitución de mesas, de recuentos y de incidencias, entre otros.