División en la CUP de Barcelona. Su cabeza de lista en las municipales, Anna Saliente, ha generado recelos en el sector más radical de la formación antisistema. Y eso a pesar de que Saliente forma parte de la facción más izquierdista de la CUP, Endavant (Organización Socialista de Liberación Nacional).
Según fuentes cercanas al partido, una parte de la militancia teme un acercamiento de la formación antisistema a Barcelona en Comú en la próxima legislatura. Según las mismas fuentes, en el núcleo duro de la CUP se está imponiendo con mayor fuerza la defensa de un “frente popular a medias” en la capital catalana.
Imposibilidad de coaligarse
Esta línea política defiende la creación de coaliciones electorales de izquierda y extrema izquierda y se ha llevado a cabo en diferentes municipios catalanes entre los comunes y la CUP --además de otras organizaciones marginales--. Esta estrategia se inspira en los frentes populares de los años 30, cuando la Internacional Socialista --en ese momento dominada por el estalinismo-- lo aprobó en su VII congreso de 1935. El ejemplo más paradigmático de estas alianzas en Cataluña lo encarnaba hasta hace unos meses el gobierno de Dolors Sabater en Badalona.
No obstante, las coaliciones electorales en Barcelona están descartadas, y para estas municipales ni siquiera se ha puesto encima de la mesa. Una situación diferente a la que se vivió en 2015, cuando la CUP y los comunes --en aquel entonces en proceso de construcción-- estudiaron la posibilidad de presentarse conjuntamente. Sin embargo, la operación se vio frustrada por el veto del sector duro de la CUP a ICV, formación que forma parte del espacio de BComú.
Apoyo externo a Colau
Lo que más temen algunos militantes de los antisistema es que en un segundo mandato de Colau al frente del ayuntamiento, la CUP ejerza como apoyo externo en el día a día de su gobierno. Cabe destacar que la CUP se ha mostrado especialmente crítica con el gobierno municipal, tratando de ejercer una oposición de izquierdas a la alcaldesa. Una situación que ha cambiado ligeramente en los últimos meses, donde comunes y CUP han convergido en diversas votaciones cruciales.
Así, la pugna interna en la CUP de Barcelona no se da entre sus dos principales facciones ideológicas --Poble Lliure y Endavant--, sino en el seno de esta última. La candidatura para las municipales consta de una nutrida representación de miembros de Endavant. La cabeza de lista, Anna Saliente, y su número dos, Jordi Magrinyà, forman parte de esta organización. También Alba Sanjurjo, antigua militante de Arran y que ocupa el quinto puesto, así como Roser Vime, séptima de la lista.
Pese a la preeminencia del ala radical del partido en la candidatura, ello no les ha liberado de las críticas de algunos de sus compañeros de partido, que insisten en que la formación se rija por la más estricta ortodoxia anticapitalista, incompatible con acuerdos con Barcelona en Comú.