Inés Arrimadas lanza su campaña para el 28A frente a la casa de Puigdemont en Waterloo. La líder, acompañada de la plana mayor de Ciudadanos en Cataluña, ha pedido que cierren el "chiringuito" de la Casa de la República. La todavía jefa de la oposición se ha negado a reunirse con Carles Puigdemont: "No hablamos con fugados de la justicia, con los que tienen que hablar ellos son con los jueces".
La líder, que ha contestado las preguntas de los periodistas, le ha recordado al expresident que "la República no existe" y le ha recriminado "las fechorías" y el "salto a la legalidad". También le ha recordado a Carles Puigdemont que el partido político que ganó las últimas catalanas, aunque sin mayoría parlamentaria para poder gobernar, fue Ciudadanos.
Contra Sánchez
La líder de los naranjas catalanes también ha cargado contra Pedro Sánchez, puesto que ha considerado que "hay millones de españoles secuestrados por el separatismo". La líder ha pisado fuerte contra el presidente español y ha reforzado la oposición de Ciudadanos a los socialistas para evitar fuga de votos a Vox y al PP.
Arrimadas tampoco ha despejado las dudas sobre su sucesión al frente del Parlament. Preguntada por si la diputada Lorena Roldán sería su sucesora, la líder catalana ha insistido en que "seguirá liderando la oposición en Cataluña" y ha recriminado a algunos medios que se diga que "abandona" la comunidad autónoma mientras que a los partidos independentistas se les atribuya que vayan allí a defender los "legítimos intereses de su parte".
Sin hablar con Puigdemont
La líder de la formación naranja se vuelve a Barcelona sin haber hablado primero con Puigdemont. El político fugado se ofreció a dialogar con la líder de la oposición, pero aseguró que no iba a formar parte de ningún "show mediático". El expresident le recordó a la candidata al Congreso que la última diputada de Cs que se reunió con él "terminó expulsada", puesto que Carolina Punset acabó expulsada de Cs tras visitar Waterloo.
No obstante, la líder le ha dejado un mensaje bien visible que se podía leer desde las ventanas de la Casa de la República. Los diputados de Ciudadanos que acompañaban a su cabecilla llevaban una gran pancarta donde se podía leer "¡La República no existe, Puigdemont!". Es este el único mensaje directo que se ha producido entre la líder de la oposición en Cataluña y el que fue su contrincante en el Parlament hasta su huida a Bélgica.
Desgastar al PSOE
Las encuestas no son muy esperanzadoras para los naranjas en Cataluña. De hecho, los socialistas quedarían como segunda fuerza y serían la primera constitucionalista. Por eso, Ciudadanos ha querido dar este golpe de efecto y aprovechar el tirón de la líder para intentar revertir esta situación. De hecho, las críticas en el acto de Waterloo contra Sánchez por haberse reunido con Torra han sido reiteradas y notorias.
Los socialistas podrían contraatacar a la candidata de Ciudadanos con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, como candidato del PSC por Barcelona. El perfil del socialista catalán es indudablemente combativo contra el secesionismo. Borrell fue uno de los impulsores de la gran manifestación del 8 de octubre de 2017 convocada por Societat Civil Catalana.