Meritxell Borràs se desmarca de la organización del referéndum. La exconsejera de Gobernación de la Generalitat solo ha admitido haber firmado el decreto de convocatoria del 1-O y haber acudido a votar. En su declaración ante el Tribunal Supremo este miércoles también ha defendido que organizar "un referéndum en España no es ningún delito".
En la quinta jornada de la vista oral del juicio contra los líderes del proceso independentista, la política catalana ha expresado que la intención del Govern siempre fue la de dialogar con el Ejecutivo central. "Todas las acciones que llevábamos a cabo eran con la voluntad de poder llegar a un acuerdo", ha señalado.
"Declaración política"
Al igual que otros procesados en esta causa, como Dolors Bassa y Jordi Turull, la exconsellera ha expresado que la declaración unilateral de independencia (DUI) fue "política", y por tanto, "sin consecuencias legales ni jurídicas", por lo que "no obliga a nada ni establece nada".
Borrás, acusada de un delito de malversación y otro de desobediencia, preguntada por el fiscal Jaime Moreno sobre si el 27 de octubre de 2017 se declaró la independencia de Cataluña, ha respondido que aquel día estuvo "parcialmente" en el Parlament, donde se leyó el preámbulo de la resolución que recogía la DUI, "pero que un preámbulo no obliga a nada ni establece nada".
Preámbulo
Además, lo ha comparado con el preámbulo del Estatut en el que la mención al territorio como nación pasó del articulado al preámbulo, que es "una expresión política que no tiene consecuencias legales".
Y ha añadido que en esa votación del 27-O hubo lo mismo: "Una votación política que no tenía consecuencias jurídicas".
Rompe a llorar
En un momento del interrogatorio Borràs ha roto a llorar tras recordar a su padre fallecido. Pasadas las 20:00 horas, la exconsejera no pudo recordar si atendió a una letrada del Tribunal Constitucional un día en concreto. Poco después se dio cuenta que su padre había fallecido la víspera de esa fecha, y se ha mostrado produndamente afectada por no haber recordado el suceso.
En ese momento, el presidente de la Sala, Manuel Marchena, le ha preguntado si quería interrumpir el interrogatorio, y ella ha decidido continuar respondiendo las preguntas de su abogada, Judit Gené.