Borrell frenó la apertura de seis 'embajadas' catalanas

Josep Borrell frenó en noviembre la apertura de seis ‘embajadas’ catalanas. En concreto, el ministro de Exteriores impidió la creación de sedes de la Generalitat en Lisboa, Estocolmo Viena, Beirut, Tallín y Zagreb porque servirían únicamente para apoyar fines “contrarios a los principios y objetivos” de la política exterior española.

Según ha avanzado El Confidencial, en un informe interno que elaboró el secretario técnico de Exteriores, estas delegaciones del Govern podían ser “lesivas” para los intereses del Estado, motivo que llevó al ministro a denegar su apertura.

Montero y Batet, sin poner pegas

Cuando desde el ministerio de Borrell pidieron opinión al de Política Territorial, a cargo de Meritxell Batet, y al de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, éstos no pusieron pegas a las aperturas. Según el citado digital, el primero no vio “problemas competenciales” en la intención de la Generalitat de abrir delegaciones en el extranjero y se limitan a subrayar que será tras su apertura cuando se pueda analizar “su adecuación al orden de competencias”.

Tampoco Hacienda encontró que la intención de la Generalitat contraviniese “el ordenamiento jurídico”. Pero el ministerio de Borrell recogió en su informe que el despliegue del Govern de Quim Torra en el extranjero “no resulta eficiente en términos económicos”.

“Intereses propios”

El documento, que firma José María Muriel Palomino, sostiene que el Ejecutivo catalán puede abrir delegaciones en el extranjero siempre que “se adecúen a los objetivos del Gobierno nacional” a pesar de que la Comunidades Autónomas pueden “promover intereses propios”.

Desde la cartera de Exteriores aseguran, eso sí, que estas sedes se han usado como “instrumento fundamental para la internacionalización del procés” y que en vez de promocionar Cataluña se han empleado para “la promoción de la causa secesionista” valiéndose además de “ataques al Estado”.