Multar a los clientes, no a las prostitutas. Y enviarles a casa la sanción, que puede alcanzar los 3.000 euros. Esta es la doble medida que el Ayuntamiento de Gavà (Barcelona) ha implantado de forma pionera y con resultado más que satisfactorio. Su alcaldesa, Raquel Sánchez (PSC), asegura en una entrevista a Crónica Global que solo se puede combatir esta forma de esclavitud con medidas abolicionistas y se muestra muy firme en esta postura de cara al 8M.
Gavà es uno de los 32 ayuntamientos catalanes (71 en toda España) inscritos en la red de municipios libres de trata. Entre 2017 y 2018 se multaron a 87 clientes. A quince de ellos se les envió la resolución de la sanción a casa. Gracias a esas medidas se ha reducido el número de mujeres que ejercían la prostitución en la autovía. Una imagen que el Consistorio intenta erradicar.
-Multar solo a clientes y enviarles la multa a casa es pionero. ¿Qué resultados han obtenido?
-Esto es una campaña que realizamos hace un par de años. Hemos tenido diferentes fases de implementación. En un momento determinado nos planteamos la necesidad un plan de actuación para erradicar la prostitución en nuestro municipio. Lo que siempre hemos tenido muy presente es que no queremos criminalizar a las mujeres porque creemos que son víctimas de las mafias de tráfico y explotación. Lo que queríamos era incidir, actual de forma contundente y eficaz, pero también proporcionar una salida para las mujeres que son prostitutas. Pusimos en marcha una campaña pedagógica con carteles en los que explicábamos cuáles eran las sanciones a los clientes. También hicimos entrevistas con las mujeres prostituidas para saber cuál es su situación, hemos hecho cursos de formación a todo el personal municipal que debe intervenir. Y una de las medidas que más impacto mediático ha tenido es, a partir del verano pasado, enviar directamente las sanciones a los domicilios de los clientes.
-Es, cuando menos, llamativa.
-Aunque se paguen anticipadamente las sanciones se notifica la resolución del expediente en el domicilio del cliente. Y por otro lado, hemos modificado la ordenanza municipal para contemplar solamente la sanción al cliente. En esas entrevistas nos mujeres nos decían que el hecho de ir acumulando sanciones, para ellos supone un lastre para abandonar su situación. No pueden acceder a un trabajo normalizado, con nómina, porque arrastraban un importe y sufrían los embargos cuando tuvieran un trabajo. Hemos reflexionado sobre ellos. De ahí la modificación de la ordenanza de estamos tramitando para sancionar solo a los clientes. Estamos satisfechos. La presencia de mujeres en los puntos habituales ha disminuido y lo que queremos en ofrecerles una alternativa a esta situación.
-Hay quien puede pensar que esa medida, la de notificar en el domicilio del cliente, atenta contra la libertad de la persona o a su intimidad.
-Lo que estamos haciendo es elegir un método de notificación del expediente como administración que lo somos, con obligación de notificar la resolución al interesado. Nosotros no hacemos una publicación de datos, usamos un mecanismo concreto para asegurarnos de que el cliente recibe la notificación. Y esto, causalmente, tiene un efecto disuasorio. Es lo que pretendemos.
-¿Sería necesaria una cobertura a nivel estatal para reforzar esa medida y hacerla extensiva a otros municipios?
-Cuando planteamos esa campaña recibimos muchas llamadas en las que se interesaban por ese plan integral. Lo hemos explicado como buena práctica dentro de la red de municipios libres de trata y explotación sexual, de la que Gavà forma parte y otros municipios españoles. Cada municipio debe analizar su realidad, pero sabemos que otras ciudades están siguiendo nuestro modelo. Es necesaria una regulación estatal que sea clara en este sentido. El Gobierno de Pedro Sánchez es, en primer lugar, feminista y, por lo tanto, muy decidido en luchar contra el tráfico de seres humanos, de mujeres, de niños con finalidad de explotación sexual y se ha anunciado que se está trabajando en una ley contra la trata. Obviamente, necesitamos una cobertura legal superior porque los municipios no tenemos competencias en esa materia compleja, pues en el tráfico de personas también interviene el derecho internacional. Pero mientras tanto, tenemos mecanismos a nuestro alcance como los que se aplican en Gavà.
Raquel Sánchez, durante la entrevista con Crónica Global / LENA PRIETO
-La alcaldesa de Barcelona, en cambio, prefiere regular la prostitución. ¿Cómo se pueden conciliar ambos enfoques?
-De ninguna de las maneras. Son irreconciliables. Para nosotros la prostitución nunca puede ser una alternativa, un trabajo, una opción de vida para una niña o una chica. Va en contra de lo que nosotros pensamos que son unos mínimos de quien se considera feminista, por lo tanto, no le veo ninguna posibilidad de encaje. Somos abolicionistas y la señora Colau financia entidades como Aprosex y que ve bien impartir cursos para enseñar cómo se hacen felaciones. No creemos que eso sea el modelo de empoderamiento o represente la igualdad entre hombres y mujeres, pues perpetua la cosificación de la mujer, que se la pueda utilizar como objeto.
-¿Han tenido ocasión de hablar con ella?
-No, ella conoce nuestro posicionamiento y creo que, al final, a base de pedagogía, es mucha más la gente que piensa que la prostitución no puede ser una profesión para las mujeres. Bajo ese discurso romántico de que las mujeres ejercen la prostitución porque quieren, esconde una realidad de la explotación de la trata y de que el 95% de las mujeres que la ejercen son víctimas de trata o una vez han salido de esa situación, no tienen otra alternativa a esta situación que las esclaviza.
-¿Por qué hay gente que cree que la prostitución puede ser una profesión?
-Creo que por desconocimiento. El patriarcado está muy arraigado en nuestra sociedad y también porque hay intereses económicos detrás. Hay lobbies importantes y dinero que quiere blanquear el gran negocio, que lucra a unos pocos a costa de unas mujeres vulnerables y explotadas. Puede haber una minoría que lo haga voluntariamente, pero no representa ni el 5%. Hay que explicar las cosas, hacer pedagogía y ver documentales extraordinarios como el de Mabel Lozano (“El proxeneta”) para ser conscientes de lo que se esconde.
-¿Esas diferentes visiones amenazan la unidad del 8M?
-Me gustaría que todo el movimiento feminista y las diferentes entidades fuéramos capaces de encontrar lo que nos une. Tenemos todavía muchas batallas que ganar en materia de igualdad. Quizá es el momento de plantear abiertamente esas cuestiones y tomar posiciones. Nosotros, desde el Partido Socialista, no nos vamos a callar ni permitir que se instrumentalice el 8M con un manifiesto donde se blanquee la prostitución. Barcelona fue la ciudad donde, el año pasado, el movimiento #metoo fue más potente.
Carteles en Gavà contra la prostitución / AJUNTAMENT DE GAVÀ
-Y en pleno movimiento #metoo irrumpe Vox y su rechazo a la ley de violencia de género. ¿Es casualidad?
-Es un partido reaccionario y lo que hace es reaccionar frente a algo que ha conseguido un nivel de articulación global muy potente. Ahora tenemos a Vox aquí, pero antes hemos tenido otras figuras a nivel mundial como Trump, como Putin, que ya nos han inducido a las mujeres a dar un paso adelante. Pero el movimiento feminista seguirá, lleva muchos siglos y estamos acostumbradas a no abandonar esta lucha. Estamos en un momento trascendental.
-¿La aplicación de las medidas contra la prostitución en Gavà ha provocado un trasvase de la actividad a otros municipios?
-No lo hemos observado. Cuando pusimos en marcha estas medidas hablamos con los municipios vecinos. Y sobre todo, tras dos años de aplicación, hemos hecho balance para contrastar si esos municipios han detectado un aumento de la prostitución. La verdad es que no ha sido así, lo cual es una buena noticia porque lo que intentamos es dar herramientas sociocomunitarias a las mujeres para tener una alternativa. Hay muchos municipios del área metropolitana que forman parte de la red contra la trata y explotación sexual y entre todos nos nutrimos de experiencias.