Carles Puigdemont intensifica su cruzada contra la Unión Europea y sus instituciones por no hacerle el menor caso con el procés. El expresidente de la Generalitat ha aplaudido este viernes el asedio de simpatizantes de la ANC a la sede barcelonesa de la Comisión Europea, y ha arremetido con dureza contra este organismo, acusándole de corbarde y de mentir.
El prófugo considera que el juicio a los dirigentes independentistas, que ya se encuentran en prisiones madrileñas antes de iniciarse las sesiones en el Tribunal Supremo el próximo 12 de febrero, supone "una vergüenza para la democracia europea". Y, por esta razón, reclama a la Comisión que "reaccione". "¡Hagan algo además de apoyar la represión española!", exclama con un mensaje en inglés en su perfil de Twitter.
Tono amenazante
Puigdemont, que el 27 de octubre de 2017 declaró de forma unilateral de independencia de Cataluña en el Parlament sin que los partidos que la impulsaron llegaran siquiera al 48% de los votos en unas elecciones, considera "importante que la Comisión Europea sepa que nuestro europeísmo nos lleva a ser muy exigentes con los estándares democráticos de la Unión". Y, en tono amenazante, se permite advertirle de que "no nos olvidaremos de su silencio y su cobardía. Ni de sus mentiras para favorecer la represión del Estado".
La airada reacción del líder posconvergente se produce horas después de que el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, insistiera de nuevo este viernes que España es un Estado de Derecho "indiscutible" con "tribunales independientes", en contra de lo que sostienen los independentistas catalanes.
No es la primera vez que Puigdemont alude con menosprecio a las instituciones europeas. Hace unos días, el dirigente de la Crida se alineó con uno de los países que peor trato mantienen con ella, Rusia, asegurando que una "Cataluña independiente" tendría "relaciones estrechas y amistosas" con el Kremlin.