Ruptura total, incluso antes de subir al estrado. Carles Puigdemont, expresidente catalán huido, y Oriol Junqueras, exvicepresidente del Govern en prisión por organizar el procés, han chocado públicamente por la decisión del prófugo de eludir la justicia española, perjudicando a sus antiguos compañeros del Gobierno catalán, al aumentar el riesgo objetivo de fuga.
El encontronazo entre los dos líderes independentistas se produjo ayer martes. En una entrevista con el rotativo francés Le Figaro, Junqueras defendió que no había eludido las autoridades nacionales por "la responsabilidad directa con mis conciudadanos". Continuó el aún presidente de ERC que "Sócrates, Séneca o Cicerón también tuvieron la posibilidad de darse a la fuga y tampoco huyeron. Esa responsabilidad cívica y ética me impresiona mucho. Tenemos, lamentablemente, la oportunidad de vivir la prisión desde el interior. Que un responsable político conozca esta realidad del otro lado, creo, es un valor ético".
"Cuando pase lo contaré, tengo paciencia"
Las palabras de Junqueras fueron, sin verbalizarlo claramente, un dardo a Puigdemont, que sí dejó España y eludió los requerimientos de la justicia. Preguntado por ello durante una visita a Dublín (Irlanda), el expresidente del Govern evitó entrar a valorar la decisión de huir y las palabras del líder de ERC. Sí avisó que "cuando acabe el juicio del 1-O y se conozcan las sentencias, cada uno explicará lo que tenga que explicar".
Carles Puigdemont, tras su conferencia en Dublín (Irlanda) ayer / CG
Agregó el también exalcalde de Girona, actualmente prófugo de la justicia en Waterloo (Bélgica), que "todos sabíamos dónde estábamos y lo que hicimos. Yo siempre he dicho que tendré paciencia hasta la sentencia". Insistió Puigdemont para no alimentar aún más la ruptura con el presidente de ERC que "el adversario es el Estado español".
De hecho, Puigdemont viajó a Dublín y protagonizó un acto público el mismo día y casi a la misma hora de la "conferencia" de Oriol Junqueras desde la prisión, lo que constituye una contraprogramación por parte del expresidente que no pasó desapercibida para nadie.
La huida perjudica a los políticos presos
El choque a distancia entre Puigdemont y Junqueras se produce tras confirmarse que la huida de algunos de los exconsellers del anterior Govern y activistas secesionistas está perjudicando a los líderes separatistas que acudieron a las citaciones judiciales. Lo indicó el Tribunal Supremo esta semana, en un duro auto en el que considera que los presos investigados por el procés deben permanecer en custodia a la espera de juicio por la fuga de sus excompañeros y la existencia de "estructuras de poder organizadas puestas al servicio de aquellos procesados que han tomado la determinación de sustraerse al llamamiento de esta sala", en referencia al Consejo por la República.
Confirman esta tesis diversos abogados penalistas consultados por este medio, que reafirman la idea expuesta por Xavier Melero, abogado del exconsejero de Interior Joaquim Forn, en la que desgrana que la inasistencia de los líderes del procés a las citaciones judiciales ha perjudicado a los investigados que sí acudieron a las mismas. De hecho, las palabras de Melero han abierto un nuevo frente en las defensas de la cúpula del procés, que abogan por una defensa política de los reos.