Quim Torra ha rebatido hoy jueves a ERC y no ha descartado una declaración unilateral de independencia (DUI) una vez se conozcan las sentencias del juicio del procés, si los reos secesionistas son condenados. El presidente de la Generalitat de Cataluña ha tardado cinco días en contradecir al presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, y ha reavivado la vía unilateral a la separación catalana si hay sentencias condenatorias en el macroproceso por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la DUI frustrada del mismo año.
En declaraciones al programa El Món a RAC1, Torra, tras su polémica comparecencia en el Parlamento catalán ayer, ha subrayado que "no descarto ninguna vía democrática y no violenta para llegar a la independencia", incluyendo una secesión unilateral, aunque no la ha citado. Esta fórmula, precisamente, fue descartada por el presidente del partido con el que gobierna Junts per Catalunya (JxCAT), ERC, el pasado sábado.
Esta declaración podría llegar dependiendo del resultado del macrojuicio del procés. "Si la sentencia del juicio es de penas de cárcel, escribiré al presidente [del Gobierno] Sánchez y pediré personarme en el Parlamento catalán y presentaré una propuesta para ver si tiene el apoyo de la cámara. Lo que haga dependerá de cómo vayan las sentencias", ha avanzado Torra, sin concretar si su propuesta serán unas elecciones anticipadas o una DUI.
Admite por fin la "autonomía"
Admitiendo al fin la realidad, el jefe del Ejecutivo autonómica ha reconocido que Cataluña es "una autonomía y no una república", aunque ha introducido un matiz. "Estamos en una república declarada que no se hizo efectiva. Somos una autonomía jurídica, y ello tiene mucho valor". Tras dar la razón al mosso que el 21 de diciembre se hizo famoso por leer la cartilla a los manifestantes independentistas y recordarles que "la república no existe", Torra ha rechazado concretar qué vía prepara para la secesión. "Trabajo con métodos democráticos y no violentos. Si llegara a la conclusión de que no puedo conducir este país a la independencia, dimitiría", ha señalado.
Inés Arrimadas muestra un cartel con el lema "La república no existe, señor Torra" en el Parlament / EFE
Ha admitido no obstante que ningún país extranjero apoyó la falsa DUI de 2017 en Cataluña, aunque ha defendido que "cuando viaja por el mundo y habla de derechos civiles, la ciudadanía sí le entiende". En el terreno de las consecuencias de su empeño independentista, el también editor ha respondido que "no entiende" por qué hubo empresas que se fugaron de Cataluña. "Estoy deseando que vuelvan sus sedes. Nunca entendí por qué se marcharon", ha admitido.
"Asistiré al juicio del 1-O"
Además de contradecir a su socio de coalición en la Generalitat de Cataluña sobre la vía unilateral, un desencuentro que Torra ha tildado de "pequeñas discrepancias", el president ha dejado caer otra bomba durante la entrevista. "Asistiré al juicio del 1-O [en el Tribunal Supremo]", ha anunciado. Al ser inquirido sobre la cuestión, ha aclarado que "acudirá a una o más sesiones del macroproceso, quizás cuando declare Oriol Junqueras u otro exconsejero". Lo hará acompañado del vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, en un acto que ha descrito como "de normalidad, pues también me están juzgando a mí". Así, el presidente catalán se personará en el Supremo durante las vistas tras "dar una conferencia en Bruselas (Bélgica) cuando comience el juicio para fijar nuestra posición".
En el resto de materias, Torra ha desgranado los argumentos habituales del independentismo. No ha mencionado los aspectos sociales salvo citar un puñado de cifras macroeconómicas, y ha recordado que "la independencia es lo más importante". Ha cargado contra el Gobierno y la justicia, de la que ha dicho que "no confía", por lo que cree que "las sentencias del juicio del 1-O están escritas". Asimismo, ha vuelto a apoyar la investidura a distancia del expresident prófugo, Carles Puigdemont --que ERC rechaza-- y ha pedido la "dimisión" de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, por las recientes detenciones por el corte de las vías del AVE en Girona.
Por último y con respecto a la crisis venezolana, Torra no se ha mojado y ha adoptado un punto intermedio sin tomar partido. "No puede ser que se autodeclaren presidentes ni que se ponga en prisión a disidentes. La Unión Europea debería mediar", ha remachado. Como se recodará, Nicolás Maduro ha hecho guiños de simpatía al independentismo catalán, aunque nunca ha estado muy claro si lo hacía porque lo apoyaba de verdad o solo para molestar al Gobierno de Mariano Rajoy.
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